miércoles, agosto 30, 2006

3º Entrega del premio “Buho de oro” y 1º del “Rasguñador de oro”.

Buenas, pero no muy santas que digamos.
Emocionado a más no poder por haber superado las 1.300 visitas (quizá suena un poco reiterativo, pero realmente no lo puedo creer) quería agradecer a todos los que sumaron para ese número.
Hoy nos reunimos para hacer entrega ¡POR TERCERA VEZ! del premio “Buho de oro” al Profe, porque notó el error al decir “hijo” en lugar de “hilo”. Y eso que quise hacer el chiste y después… En fin.
Felicitamos al Profe que ya tiene para empezar a armar una linda pirámide en sus estantes. ¡Fuerte ese aplauso para él!

Pero eso no es todo, queridos amigos, ya que hoy inauguramos otro tipo de distinción, la llamada “Rasguñador de oro”. Siempre hay una persona que quiere hacerse con algo aún cuando sabe que no le corresponde, no se trata de robar sino de sumarse a los logros de quien ha ganado algo en buena ley, es como que quieren rasguñar algo. Así, por ejemplo, están los que quieren a toda costa aparecer en la foto con algunos famosos aunque nadie lo quiera presente, los que festejan aún no teniendo nada que ver y demás ejemplos que a todos se nos vienen a la cabeza.
En esta oportunidad, se hará entrega de ese premio a quien quiso sumarse al logro antes mencionado del Profe reclamando su “Buho de oro” aún cuando el Profe ya lo había ganado, para colmo, puso su post debajo del del Profe, por lo que inevitablemente tuvo que haber leído el anterior. Por todo esto, hacemos entrega del… no, premio no es… galardón tampoco… bueno, el “Rasguñador de oro” de hoy le corresponde a Don Kace. Y… no, para aplauso mucho no da, que digamos.
No sé, cada uno que reaccione como le parezca.

miércoles, agosto 23, 2006

Teseo y el minotauro.

Hola, ¿cómo están? Espero que mal, ya que fueron ustedes los que votaron para que yo quedara tercero en el podio de los dioses, pero justamente para cambiar la mala impresión que tienen de mí es que yo, Zeus, he decidio relatar algunas de las historias que aquí se publican y así ganarme su favor.
Agradezco al centauro que luego de ser atado de patas y manos junto con la amenaza de los más crueles tormentos del Hades, accedió a cederme su lugar.

La historia que traigo para ustedes es la de Teseo y el minotauro.
Todo comienza tiempo atrás cuando Minos, rey de Creta se quiso hacer el vivo con mi hermano Poseidón. ¡Sí, ese a quien ustedes pusieron por sobre mí! Pasa que Poseidón le había mandado un toro hermoso para que sacrifique en su nombre y el muy bobo de Minos sacrificó un toro de morondanga, flaco, débil y enfermo. Poseidón hizo que la esposa de Minos, llamada Pasifae, se volviera loca y se enamorara de un toro; la reina se hizo construir una armazón de madera con cuerpo de vaca para meterse adentro y que el toro… ¿cómo decirlo para que quede bien? ¡Ah, ya sé! ¿Vieron la película “Top Secret”, cuando se disfrazan de vaca y el toro se los emperna por atrás? Bueno, eso era lo que quería Pasifae. Y el toro la complació de lo lindo.
Lo que nació de esa unión no fue tan lindo, un ser con cuerpo de hombre y cabeza de toro, con cuernos y todo salió de su madre y fue conocido como el minotauro. Minos sintió repulsión ante esa bestia, pero no quiso matarlo, sino que mandó a su mejor constructor, Dédalo (el padre de Ícaro), que construyese un laberinto imposible del cual fuera imposible escapar y metió al minotauro en el centro de éste.
Minos tuvo una guerra con otro rey, Egeo, y lo venció. Como castigo, impuso al vencido que todos los años entregara a catorce vírgenes, siete mujeres y siete hombres, para que fueran la comida del minotauro.
Teseo, hijo de Egeo, supo de esto y se ofreció para ir y matar a la bestia y consiguió el permiso de su padre entre llantos y lamentos.
Antes de partir, Teseo vio que las velas de los barcos eran negras, en señal de luto por los que iban a morir, su padre le pidió que, si vencía al minotauro y regresaba con vida, cambiara las velas por otras blancas para volver a casa y así el rey sabría lo ocurrido antes de que llegaran al puerto.
Teseo conoció en Creta a Ariadna, la hija de Minos, y ambos quedaron prendados el uno del otro. Por la noche, ella fue a su carpa y le dio unos cuantos consejos acerca de cómo luchar contra la bestia, además le dio un hijo… ehh, perdón, le dio un hijo que él debería llevar para encontrar el camino de vuelta fuera del laberinto. Qué otra cosa hizo Ariadna con Teseo en esa carpa no es algo que yo deba referir aquí, para eso ya habrá tiempo de otros relatos prohibidos, con fotos y todo.
En fin, no me distraigan que ahora soy serio y debo contar la historia. Teseo entró al laberinto junto con los otros trece y llevaba consigo sin soltar el hilo que Ariadna iba soltando desde la entrada. Vagaron durante un buen tiempo y varios comenzaron a creer que no encontrarían al asesino, hasta que éste apareció frente a ellos y todos quisieron huir. Aquel ser era muy tremendo, todo su cuerpo dejaba ver músculos enormes capaces de destrozar huesos con sus manos. El monstruoso habitante del laberinto estaba acostumbrado a que sus víctimas corrieran, tener que perseguirlas era parte del juego y la cacería siempre terminaba con su victoria, ya que nadie podía escapar de allí.
Pero hubo uno que no huyó. Teseo se paró frente a él sin moverse, contempló el suelo repleto de huesos y tomó uno para luchar, el minotauro se le avalanzó con toda su fuerza. Teseo le dio un tremendo golpe con el hueso que blandía, golpe que hubiera matado inmediatamente a un ser humano, el minotauro quedó apenas desconcertado y Teseo, siguiendo los consejos de Ariadna, lo sujetó desde atrás. La bestia hizo lo imposible por soltarse, pero no podía cornear a su rival por tenerlo detrás. Teseo lo sostuvo con todas sus fuerzas soportando los desesperados intentos de su enemigo por soltarse, ambos guerreros iban perdiendo sus fuerzas rápidamente, pero fue Teseo quien soportó más que su rival. Con la bestia vencida, Teseo usó sus últimas fuerzas para aniquilarlo.
Los demás jóvenes aparecieron junto a él y le ayudaron a arrancarle los cuernos, para probar a Minos que su animal había sido vencido.
Todos se desesperaron creyendo que jamás podrían salir de allí, pero Teseo les mostró en hilo y todos siguieron su recorrido hasta la salida.
Con el minotauro vencido, Minos tuvo que resignar el pago anual de jóvenes y todos ellos volvieron a su reino. Obviamente, Ariadna se fue con Teseo.
A la vuelta… bueno, hay que comprender a Teseo, había pasado tantas cosas y todas las había superado que… algún pequeño error se le podía escapar. Lo que ocurrió fue que, como le puede pasar a cualquiera, se olvidó de cambiar las velas. Sí, ya sé, ya sé, pero bueno, tampoco seamos tan críticos con el pobre héroe.
Egeo fue avisado que las naves volvían y fue a ver el color de las velas, al verlas negras creyó que su hijo había muerto y se arrojó al mar, que luego tomó su nombre. Cuando Teseo llegó al puerto justito ahí estaban sacando el cadáver de su padre del agua y allí comprendió su olvido.
No sé, me imagino que habrá dicho: “¡Uy, pero qué chambón que soy, me olvidé lo de las velas” También, con todas las que pasé, a ver quien de ustedes vence a un minotauro y después se acuerda del color que debían tener las velas de los barcos. Viejo, vos hubieras esperado a ver cómo era la cosa”.
Por otro lado, Teseo abandonó a Ariadna en una isla, ella quedó desconsolada hasta que la vio Dionisios, dios del vino. Y todos sabemos cómo es esto, una mujer hermosa, llorando… ¿quién puede resistirse? ¡Yo no, eso es seguro! Así fue como Dionisios fue hasta allá, ante Ariadna y… bueh, imagínense el resto.
Claro que hay otros que dicen que Dionisios, enamorado de Ariadna, hizo que Teseo la abandonara para después ocupar su lugar, pero… ¿quién sabe? Bueno, sí, yo lo sé porque hablé con Dionisios, pero no voy a decir nada.
Ah, me olvidaba, Teseo era hijo a medias de Poseidón. Sí, algo así, medio raro.
¿Cómo que eso suma puntos para Poseidón porque era su hijo? ¿Y mi linda narración?
¡Esto no puede ser, ahora resulta que todo esto suma para Poseidón! ¡Yo me voy a quejar a alguna comisión o delegación pertinente!
Papote Zeus.

lunes, agosto 14, 2006

Podio de los dioses.

Bienvenidos, amigos, este es el primer podio en el cual se ubicarán los tres dioses evaluados por ustedes hasta el momento. La competencia entre Zeus, rey de los dioses, Hera, la reina de los olímpicos y Poseidón, hermano de estos está instalada.
Allí se los ve majestuosos, hermosos, mostrando sus atributos. Zeus entra primero haciendo alarde de su categoría de dios supremo, no tiene ninguna duda de que su nombre estará ubicado en el lugar más alto de esta competencia tanto ahora como cuando termine ésta (la competencia) y los doce dioses hayan sido evaluados. Detrás de él viene su esposa Hera, con todo su orgullo a cuestas dando por descontado que ningún otro ser es comparable a ella; por último, Poseidón se acerca en silencio con su tridente en la diestra.
Todos toman sus asientos y comienza la votación.
El primer dios en ser evaluado es Zeus, éste se pone de pie ante el aplauso de todos. Los jueces emiten su voto que aparece en la pantalla.
Don Kace le adjudica un diez y Zeus sonrie confiado, no cree que haya otro voto que le sea justo. Ailin vota con un 8 y Zeus sonríe, aunque la mira con cierta protesta en sus ojos. Luego de eso es el turno del Profe, que con cierto desprecio vota un 5 y el silencio se adueña del recinto, nadie osa emitir el más mínimo sonido. El Dr. Culiao le otorga un 3 que actúa como un cachetazo tremendo y la señorita Azul termina de aniquilar las esperanzas de Zeus con un terrible 2.
Zeus lanza miradas de odio a los tres últimos jueces, pero debe acatar su opinión mientras se cuentan los votos: 28 puntos con un promedio de 5,60
En segundo término Hera se pone de pie y recibe un asesino 1 del Dr. Hay una pequeña refriega en la que varios custodios le explican a Hera que no puede empalar al Dr. en un mástil, luego la diosa se calma. Azul y el Profe alivian la situación al votar con un 10 cada uno y ella sonríe un poco más aliviada, pero un 6 de Ailin la hace perder los estribos nuevamente y el 2 de Kace la termina de descontrolar.
Luego de hacer volar a cuatro patovicas, Hera solo se calmó cuando vio que sumó 29 puntos y un promedio de 5,80 con lo que superaba a Zeus y quedaba primera.
Hera se sentó y Poseidón se puso de pie.
El dios del mar recibió con indiferencia un 5 de Azul, pero se empezó a cabrear cuando Kace le espetó un 2. La ira del dios no se manifestó, porque llegó un 7 del Ailin. y luego un 8 del Dr.
Hera comenzó a gritar ¡Fraude, fraude! pero nada pudo hacer para evitar el doble 9 del Profe y de Pitoti2, que recién entraba al jurado. Fueron 40 puntos, pero con un voto más, por lo que el promedio fue de 6,67.
Zeus y Hera estaban desaforados, protestando a los gritos, mientras Poseidón los esperaba sonriendo tranquilo en el primer puesto del podio.
Los jueces tuvieron que salir corriendo por una puerta trasera de emergencias y hasta el momento no se los volvió a ver por acá.

martes, agosto 08, 2006

Perfiles Griegos: Tercera entrega: Poseidón.

Emocionado hasta las cachas por haber alcanzado las 600 visitas quisiera contarles la historia de uno de los más poderosos dioses del Olimpo, el cual también entra en la lucha para ver cual obtiene el mejor puntaje.

Poseidón fue uno de los hijos de Cronos y Rea, devorado por su padre y liberado por su hermano Zeus. Su atributo es el tridente, el cual representa las tres clases de aguas, las saladas del mar, las dulces de los ríos y las de las fuentes y estanques.
Junto a sus hermanos participó de la lucha contra los gigantes y contra los Titanes, en la que Cronos fue vencido. Cuentan las historias que Poseidón lideró tan genialmente a los dioses en esta guerra que se hizo acreedor al dominio del mar cuando se produjo el reparto del mundo.
Este reparto no satisfizo a Poseidón ya que envidió el hecho de que Zeus se quedara con el cielo y la tierra. Poseidón se unió a Hera y Atenea y quiso destronar al hermano, pero claro… contra Zeus no se puede. Zeus lo desterró del Olimpo y lo hizo vagar un año por la tierra teniendo que trabajar para comer. Poseidón fue a Troya, donde su rey Laomedonte lo contrató para construir las murallas de la ciudad, pero después no quiso pagarles. Obviamente, ambos dioses se tomaron el asunto con mucha filosofía y Poseidón envió un mostro marino que atacase la ciudad mientras que Apolo envió un jabalí enorme. Por este contratiempo es que durante la guerra de Troya, Poseidón siempre estuvo en contra de esta ciudad.
Tiempo después las poblaciones griegas se dividieron en polis y medio como que se puso de moda que cada dios tomara una ciudad siendo otro inmortal el árbitro cuando dos dioses se disputaban la misma, así Poseidón quiso hacerse con Corinto, pero Helios le ganó el arbitraje, luego Zeus le ganó Egina, Dionisio le ganó Naxos, Apolo lo derrotó por Delfos, Atenea por Trecen, Hera por Argos… en fin, no le fue muy bien.
Se cuenta que con cada derrota Poseidón se enfurecía tanto que desbordaban todos los ríos y mares.
Con Atenea disputó Atenas (seguramente por el nombre de la ciudad, y por la suerte de Poseidón ya se puede imaginar quien venció). Ambos acordaron que cada uno haría un regalo a los atenienses y que éstos elegirían el que prefiriesen. Poseidón golpeó el suelo con su tridente e hizo brotar una fuente, pero su agua era salada y por tanto no muy útil, mientras que Atenea ofreció un olivo. Los atenienses escogieron el olivo y con él a Atenea como patrona, pues el árbol daba madera, aceite y alimento.
Poseidón se casó con Anfitrite, a quien le fue infiel, pero ella, a diferencia de Hera, no tomó venganza de su esposo, sabiendo que él siempre volvía a ella. De esta unión no nacieron hijos, pero Poseidón tuvo varios por su cuenta. A diferencia de los hijos de Zeus, quienes se convirtieron en héroes, los hijos de Poseidón fueron monstruosos, por ejemplo Polifemo, un cíclope gigante que fue cegado por Ulises, con la gorgona Medusa tuvo al caballo alado Pegaso (medio raro el bicho, pero era lindo a pesar de la mami. ¡Hay que tener estómago para encamarse con Medusa!) o también el salvaje cazador Orion. Varios otros fueron hijos de este dios, pero son tan feuchos que mejor los olvidamos, no sea cosa que nos den pesadillas.
¡Pucha digo! Esta cosa no me deja subir la imagen de Poseidón, cuando pueda la pongo.