jueves, marzo 29, 2007

La historia de Prometeo

Sean todos nuevamente bienvenidos a este humilde blog que se encuentra vestido de fiesta por haber superado las 10.000 visitas en menos de un año.
En esta ocasión comenzaremos con un relato en tres partes en el cual yo tuve mucho que ver con su resolución, no por desearlo, sino porque ese pelandrún no tuvo mejor lugar para disparar esa flecha y la rep… No, él fue alumno mío y siempre será uno de los más grandes. En fin, no debo desviarme del tema.
El primero de estos relatos se trata de Prometeo, quien era hijo del titán Jápeto y de Climene, por lo que era primo de Zeus ya que el Papote también era hijo de un titán, Cronos, hermano de Jápeto.
Durante la lucha entre dioses y titanes, Prometeo se mantuvo neutral y se cuenta que luego ayudó a los dioses, hecho que le valió ser incluido en el consejo olímpico una vez terminada la lucha.
Prometeo estaba bastante indignado contra los dioses ya que estos exigían que en los sacrificios que se les realizaban todo el animal fuera consumido por el fuego sin permitir extraer la carne para poder comerla. Esto era llamado “holocausto”, palabra que es considerada como una designación de la destrucción total. Ante esto, Prometeo mató un toro y separó la carne, luego rellenó el esqueleto y lo cubrió con la piel del animal con tanta maestría que parecía estar vivo. Llamó a Zeus y le hizo elegir entre ese toro y uno realmente vivo y Papote eligió al que Prometeo había construido. Ante esto, su primito le descubrió el engaño y le dijo que ya que para el rey de los dioses un toro sin carne era preferible a uno con carne, entonces no había necesidad de desperdiciar la carne en sacrificios. A partir de acá sucedieron dos cosas, la primera fue que la gente pudo comer la carne del animal que sacrificaban y la segunda fue que Zeus empezó a mirar con malos ojos a Prometeo por haberlo engañado.
Pero lo pero estaba por venir. Una de las versiones dice que Prometeo dio grandes dones a las criaturas vivientes, pero cuando le llegó el turno al hombre se había quedado sin ninguna y por eso decidió darles el fuego que pertenecía solamente a los dioses. La otra versión dice que Prometeo era el “civilizador” de la humanidad y como tal les enseñó muchas cosas tales como la astronomía, los fenómenos atmosféricos, la agricultura, domesticación de animales y el fuego.
La cosa es que Prometeo prendió una antorcha en la rueda del carro de Helios (el Sol) y la llevó a los humanos. Pequeña aclaración: los humanos conocían el fuego por los incendios que se producían, lo que no sabían era como producirlo ni mantenerlo, así como también desconocían su utilización.
Prometeo robó el fuego a los dioses y lo enseño a los mortales, así ellos pudieron cocinar sus alimentos, calentarse cuando había frío, forjar los metales, etcétera. De esta manera Prometeo hizo avanzar a la humanidad a pasos agigantados revelándoles los secretos que solo los dioses conocían.
Se cuenta que por esto, los hombres elevaron a Prometeo a una categoría igual o superior incluso a la del propio Zeus y esto aumentó la cólera del rey de los dioses contra Prometeo, aunque aún si esto no fuera cierto lo que no puede dudarse es que su primito lo había engañado antes y robado luego y esto es más que suficiente para hacerse acreedor de la venganza de los dioses.
Pero para eso habrá que esperar una nueva publicación.

En la imagen lo vemos con la antorcha encendida cuando la llevaba a los mortales.

miércoles, marzo 28, 2007

Solamente gracias.

Luego de una muy grande ausencia debido a unas bellísimas vacaciones, un día sin luz por un apagón enorme (sí, en el Olimpo también tenemos cortes de luz), un día sin computadora (Zeus todavía no quiere reemplazar esta carreta que tenemos acá, ni comprar otra), varios días de mucho trabajo (hay que recuperar el tiempo vacacionado) y varios etcéteras, quería publicar un inmenso agradecimiento a todos aquellos que colaboraron para que este modesto blog alcanzara las 10.000 visitas incluso antes de cumplirse un año de su inicio. Sinceramente me he divertido mucho haciéndolo y sé que me voy a divertir mucho más en lo sucesivo, sus participaciones son lo que dieron vida a este humilde espacio y lo mantuvieron respirando.
De nuevo, solamente gracias.

miércoles, marzo 14, 2007

La historia de Hebe

Sean todos muy bienvenidos nuevamente, esta vez la historia se refiere a un personaje que ya hemos nombrado antes, se trata de Hebe. Como ya dijimos en la historia de Zeus y Ganímedes, Hebe era la escanciadora de néctar en el Olimpo. Algunas historias nos la presentan como hija de Zeus y Hera, pero hay otra versión que es mucho más curiosa. Se dice que Hera fue invitada a una fiesta en honor de Apolo y en la misma comió una gran cantidad de espinacas hasta el punto de que eso fue motivo de que engendrara una hija. Realmente muy extraña la historia, pero no será lo primero que nos llame poderosamente la atención cuando de mitología se trate. Sea hija de ambos o de Hera sola, Hebe resultó ser una hermosa mujer y con su belleza conquistó a todos. Zeus la reconoció como hija suya (por derecho natural o por adopción) y la nombró diosa de la juventud, poniéndola a convidar a los demás inmortales con el dulce néctar. A pesar de su belleza, nadie se atrevió nunca a propasarse con ella ya que Zeus había decidido entregársela virgen a Hércules, por lo que si alguno osaba robarle su virtud a Hebe el mismo Zeus se encargaría de castigar a quien hubiera osado arruinarle tan bellos planes. Pero llegó un día en que las cosas no salieron como se esperaban y sucedió un hecho bastante particular; Hebe estaba sirviendo el néctar y tuvo la muy mala suerte de tropezar vaya uno a saber con qué y derramó todo el néctar por el suelo, esto no era tan grave, pero su caída culminó dejándola en una posición más que comprometida. Al parecer, debido a la forma en la cual había aterrizado, las partes más nobles de su anatomía quedaron completamente expuestas a la vista de todos los presentes, los cuales debían ser varios. En pocas palabras, le vieron hasta el útero. La muy hermosa Hebe se vio jalonada por los largos brazos del deseo y la lujuria que invadió a los inmortales, tal como la vemos en esta foto.



Esto produjo una enorme vergüenza a Hebe, quien no pudo menos que huir del lugar corriendo para alejarse lo más rápido posible de aquellos que la habían visto de esa manera. Zeus disculpó a su hija, pero no la restituyó en su puesto, temiendo que todos recordaran el infeliz episodio cada vez que la tuvieran enfrente.
Se imaginarán que no resultaba muy correcto que todo el Olimpo se llenara de comentarios tipo: ¿cuándo te vas a caer otra vez?, mostranos de nuevo la palomita, no te alcancé a ver todo así que tirate de nuevo al suelo, etcétera.
Cuando Hércules subió al Olimpo se casó con ella como su papucho lo quería y eso sirvió para que el prestigio de Hebe quedara restablecido.

lunes, marzo 05, 2007

Podio de los Dioses.

Nuevamente nos encontramos en esta instancia en la cual se procederá a la votación de un inmortal, esta vez se trata nada menos que de la muy hermosa Afrodita.
Siguiendo el protocolo, primero ingresaron al recinto los dioses que ya habían sido evaluados y ocuparon sus correspondientes lugares, luego los jueces se dirigieron al sector desde donde emitirían sus votos.
Cuando cada uno estuvo en el lugar que le correspondía, se abrieron las puertas y la homenajeada entró en el recinto. Lentamente fue apareciendo ante la mirada de todos los presentes y las emociones fueron acelerándose hasta un punto casi intolerable.
Zeus comenzó a decirle barbaridades sin importarle los golpes que recibía de Hera, Atenea y Artemisa hablaban mal de Afrodita de pura envidia, Poseidón le reiteraba hasta el cansancio que estaba dispuesto a casarse con ella, Apolo le rogaba al borde de las lágrimas que volvieran a sostener la relación que habían tenido hacía tiempo y Hefesto le gritaba que le perdonaba todo si volvía con él.
Con los jueces pasaba algo parecido, Kace y Peturra se olvidaron de sus diferencias futbolísticas y se abrazaron a cantar canciones de cancha cambiando el nombre de sus equipos por el de Afrodita, el Profe gritaba desaforado: “Mi única deidad, mi única deidad”, Facundo, Pitoti 2 y Sir Peyronel fantaseaban distintas cosas que le harían a la diosa si la tuvieran en sus brazos y Ailin, la única mujer, se quejaba de “lo babosos que son los hombres”, “seguro que es re tonta” y el famoso “está toda operada, apuesto plata.”
Allí entraron los eunucos que había hecho traer especialmente y ellos se encargaron de aplacar los ánimos, las diosas ayudaron a sentar a los dioses (Atenea tuvo que darle cuatro golpes a Poseidón para que se sentara) y todo pudo comenzar.
Primero se puso de pie Don Kace y le adjudicó un 5, lo cual produjo una respuesta de la diosa y charlaron, hasta que él le ofreció dinero y ella se ofendió.
Luego fue el turno de Ailin, quien discutió lo dicho por Kace y votó un 8 para Afrodita.
Peturra, por su parte, le estampó un 5 y algunos insultos tales como levita calles o flota calles. La respuesta de la diosa no se hizo esperar.
Sir Paul K. Peyronel admitió que le hubiera puesto un 10 si no fuera por lo que ella le había hecho a Hefesto, por lo que le daba un 7.
Pitoti2 fue más allá que cualquiera de los anteriores, solamente un 4 para la diosa alegando, entre otros, los mismos motivos de Peyronel.
Luego, Facundo también metió un amague con el voto diciendo que votaría un 9, pero terminó votando un 6 acusándola de quilombera.
Seguramente dice eso de Afrodita porque no conoce las partuzas que se manda Zeus.
Finalmente, el Profe le dio rienda suelta a toda su testosterona y votó un 9 porque… ¡porque sí, qué tanto!
Cabe aclarar que mientras los jueces emitían sus votos, Afrodita hizo todo lo posible por
seducir a los eunucos… y creo que varios se fueron con ella a pesar de su imposibilidad. Ella sabrá qué hacer con ellos.

La suma de votos da un total de 44, que repartido entre 7 jueces da un total de 6,29, con lo cual se ubica en la 5º posición.
Obviamente, la primera en ponerse a los gritos fue Hera, quejándose de que la “modelito boba” le había quitado el puesto y todos se pusieron a discutir. Yo me tenía que ir rápido a
Discusiones Bizantinas porque era mi turno de discutir por el campeonato, así que me fui a todo galope. Después me cuentan cómo terminó todo.
Las posiciones quedan así:
Atenea: 8,20
Hefesto: 8,12
Apolo: 7,69
Poseidón: 6,67
Afrodita: 6,29
Hera: 5,80
Zeus: 5,60
Artemisa: 3,90