jueves, octubre 23, 2008

11º Trabajo de Hércules: Las manzanas de las Hespérides.

Cuenta la historia que el día que Zeus y Hera se casaron recibieron muchos regalos, uno de los cuales era un hermoso árbol que producía manzanas de oro, el cual les había sido obsequiado ni más ni menos que por Gea, la Tierra. Este árbol estaba cerca del monte Atlas y las atlántides acostumbraban a robar de él, por lo cual Hera colocó como custodia a un enorme y horrible dragón y puso a tres ninfas conocidas como Hespérides a vigilar el lugar, a las cuales podemos ver en la imagen.



Hércules tuvo la misión de robar unas manzanas de oro que allí estaban y puso en marcha su tarea. Desconociendo la ubicación del árbol, Hércules fue a Tesalía, donde mató al gigante Termero. No estoy seguro si fue porque hubo algún inconveniente o porque nuestro amigo, no sabiendo qué hacer, decidió matar al primero que pasaba. De aburrido, nomás.
Luego luchó contra Cigno, hijo de Ares, a quien también dio muerte, pero luego tuvo que verse frente a frente con Ares, quien no estaba de muy buen humor luego de la muerte de su hijo. Ambos lucharon largamente, hasta que Papote Zeus, padre de ambos, los separó.
Siguiendo su camino llegó hasta Nereo, quien trató de escaparse, pero no pudo huir y debió revelarle al semi dios el lugar donde estaba el famoso árbol.
Se cuenta que fue en este viaje que Hércules liberó a Prometeo del Hades y éste le aconsejó no tomar las manzanas por sí mismo, sino que otro lo hiciera por él.
Así Hércules llegó hasta el titán Atlas, quien cargaba con el Universo en sus espaldas, y lo convenció de que fuera él quien tomara las manzanas. Atlas esperó que el dragón durmiera y robó el preciado tesoro, pero al volver decidió no retomar su lugar de sostén y dejarlo a Hércules.
Nuesto héroe fue muy astuto y aceptó, pero pidió ayuda para colocar un almohadón para poder apoyar el Universo, como vemos en la imagen.


Atlas, confiado, lo ayudó y cuando comprendió la trampa ya tenía otra vez el globo sobre sus hombros y ya nada podía hacer para quitárselo.
Hércules entregó a Euristeo las manzanas y éste las consagró a Atenea, quien con su grandeza de siempre las volvió a dejar en el Jardín de las Hespérides.
No se pierdan la futura aparición del nuevo concurso que apasiona a todos: "Perfiles Griegos 2, héroes, dioses clase B y otras yerbas".

miércoles, octubre 08, 2008

10º Trabajo de Hércules: los bueyes de Gerión.

Euristeo, impulsado por Hera, impuso a Hércules su tarea más difícil de todas: robar la manada de bueyes que pertenecía a Gerión; estos animales estaban protegidos y custodiados por un ser gigantesco llamado Euritión y por su monstruoso perro, cuyo nombre nos roba una sonrisa. Además de estos obstáculos, el propio Gerión era un gigante de tres cabezas, tres troncos, seis brazos y seis piernas; varias veces se lo había visto acompañado por sus tres hermanos, igualmente monstruosos.
En su camino a la isla de Gerión en Eritia, Hércules llegó al punto donde el Atlántico se une al Mediterráneo y creó las columnas que desde ese momento llevan su nombre y que, actualmente, llamamos Estrecho de Gibraltar, ubicado entre España y Marruecos.
Abrasado por el intensísimo calor de aquellos parajes, Hércules tomó la osada decisión de disparar sus flechas contra Helios, el sol, quien quedó completamente sorprendido por la valentía y la desfachatez del hijo de Zeus y, en lugar de atacarlo, aceptó de buen grado ayudarlo. Hércules le pidió prestada la copa de oro con la cual Helios surcaba los cielos y éste acepto, aunque no estuvo muy a gusto.
Fue así como llegó a Eritia e inmediatamente tuvo que soportar el ataque del descomunal perro que guardaba a los bueyes (el del nombre divertido) y que cayó bajo la fuerza del semi dios con un golpe de su cachiporra que terminó el combate. Luego de la victoria, Hércules enfrentó a Euritión, dueño del pichicho, quien también fue vencido por el invasor.Hércules llegó hasta los animales y comenzó a llevárselos, siendo esto visto por Menetes, quien acudió a Gerión a contarle lo que estaba ocurriendo.
Esto produjo el encuentro de estos dos guerreros.




El gran monstruo alcanzó a Hércules a orillas del río Antemo y se produjo una de las batallas más tremendas que nuestro protagonista tuvo que enfrentar en toda su vida. Eran dos colosos impactantes combatiendo con todas sus fuerzas, sabiendo que solo uno de ellos saldría de allí con vida.

En la imagen vemos una pintura que recuerda el gran combate.





Se cuenta que la propia Hera acudió a combatir junto a Gerión, pero un flechazo recibido en el centro del pecho la apartó de la contienda.
Finalmente, Gerión no pudo resistir a su rival y cayó derrotado.
En su camino de regreso, Hércules tuvo que enfrentar a los hermanos de Gerión y también pudo vencerlos; luego fue atacado por unos indígenas entre los cuales desató una carnicería salvaje. También venció a dos hijos de Poseidón, Alebión y Dércino, que trataron de robarle la manada y luego mató a Caco por el mismo motivo.
Antes de que se terminara la terrible tarea, Hera envió unos tábanos enormes contra los bueyes y éstos enloquecieron y se dispersaron por todos lados siendo unos cuantos recuperados por Hércules. Aquellos que no fueron atrapados vagaron libres y tuvieron enorme descendencia.
Al entregar los animales, Hércules clamó su libertad por haber cumplido con los diez trabajos, pero como Euristeo no le reconocía dos le impuso una nueva tarea.
Gran pregunta: ¿Cómo se llamaba el monstruoso pichicho? Participe y gane estupidísimos premios.