Teseo y el minotauro.
Hola, ¿cómo están? Espero que mal, ya que fueron ustedes los que votaron para que yo quedara tercero en el podio de los dioses, pero justamente para cambiar la mala impresión que tienen de mí es que yo, Zeus, he decidio relatar algunas de las historias que aquí se publican y así ganarme su favor.
Agradezco al centauro que luego de ser atado de patas y manos junto con la amenaza de los más crueles tormentos del Hades, accedió a cederme su lugar.
La historia que traigo para ustedes es la de Teseo y el minotauro.
Todo comienza tiempo atrás cuando Minos, rey de Creta se quiso hacer el vivo con mi hermano Poseidón. ¡Sí, ese a quien ustedes pusieron por sobre mí! Pasa que Poseidón le había mandado un toro hermoso para que sacrifique en su nombre y el muy bobo de Minos sacrificó un toro de morondanga, flaco, débil y enfermo. Poseidón hizo que la esposa de Minos, llamada Pasifae, se volviera loca y se enamorara de un toro; la reina se hizo construir una armazón de madera con cuerpo de vaca para meterse adentro y que el toro… ¿cómo decirlo para que quede bien? ¡Ah, ya sé! ¿Vieron la película “Top Secret”, cuando se disfrazan de vaca y el toro se los emperna por atrás? Bueno, eso era lo que quería Pasifae. Y el toro la complació de lo lindo.
Lo que nació de esa unión no fue tan lindo, un ser con cuerpo de hombre y cabeza de toro, con cuernos y todo salió de su madre y fue conocido como el minotauro. Minos sintió repulsión ante esa bestia, pero no quiso matarlo, sino que mandó a su mejor constructor, Dédalo (el padre de Ícaro), que construyese un laberinto imposible del cual fuera imposible escapar y metió al minotauro en el centro de éste.
Minos tuvo una guerra con otro rey, Egeo, y lo venció. Como castigo, impuso al vencido que todos los años entregara a catorce vírgenes, siete mujeres y siete hombres, para que fueran la comida del minotauro.
Teseo, hijo de Egeo, supo de esto y se ofreció para ir y matar a la bestia y consiguió el permiso de su padre entre llantos y lamentos.
Antes de partir, Teseo vio que las velas de los barcos eran negras, en señal de luto por los que iban a morir, su padre le pidió que, si vencía al minotauro y regresaba con vida, cambiara las velas por otras blancas para volver a casa y así el rey sabría lo ocurrido antes de que llegaran al puerto.
Teseo conoció en Creta a Ariadna, la hija de Minos, y ambos quedaron prendados el uno del otro. Por la noche, ella fue a su carpa y le dio unos cuantos consejos acerca de cómo luchar contra la bestia, además le dio un hijo… ehh, perdón, le dio un hijo que él debería llevar para encontrar el camino de vuelta fuera del laberinto. Qué otra cosa hizo Ariadna con Teseo en esa carpa no es algo que yo deba referir aquí, para eso ya habrá tiempo de otros relatos prohibidos, con fotos y todo.
En fin, no me distraigan que ahora soy serio y debo contar la historia. Teseo entró al laberinto junto con los otros trece y llevaba consigo sin soltar el hilo que Ariadna iba soltando desde la entrada. Vagaron durante un buen tiempo y varios comenzaron a creer que no encontrarían al asesino, hasta que éste apareció frente a ellos y todos quisieron huir. Aquel ser era muy tremendo, todo su cuerpo dejaba ver músculos enormes capaces de destrozar huesos con sus manos. El monstruoso habitante del laberinto estaba acostumbrado a que sus víctimas corrieran, tener que perseguirlas era parte del juego y la cacería siempre terminaba con su victoria, ya que nadie podía escapar de allí.
Pero hubo uno que no huyó. Teseo se paró frente a él sin moverse, contempló el suelo repleto de huesos y tomó uno para luchar, el minotauro se le avalanzó con toda su fuerza. Teseo le dio un tremendo golpe con el hueso que blandía, golpe que hubiera matado inmediatamente a un ser humano, el minotauro quedó apenas desconcertado y Teseo, siguiendo los consejos de Ariadna, lo sujetó desde atrás. La bestia hizo lo imposible por soltarse, pero no podía cornear a su rival por tenerlo detrás. Teseo lo sostuvo con todas sus fuerzas soportando los desesperados intentos de su enemigo por soltarse, ambos guerreros iban perdiendo sus fuerzas rápidamente, pero fue Teseo quien soportó más que su rival. Con la bestia vencida, Teseo usó sus últimas fuerzas para aniquilarlo.
Los demás jóvenes aparecieron junto a él y le ayudaron a arrancarle los cuernos, para probar a Minos que su animal había sido vencido.
Todos se desesperaron creyendo que jamás podrían salir de allí, pero Teseo les mostró en hilo y todos siguieron su recorrido hasta la salida.
Con el minotauro vencido, Minos tuvo que resignar el pago anual de jóvenes y todos ellos volvieron a su reino. Obviamente, Ariadna se fue con Teseo.
A la vuelta… bueno, hay que comprender a Teseo, había pasado tantas cosas y todas las había superado que… algún pequeño error se le podía escapar. Lo que ocurrió fue que, como le puede pasar a cualquiera, se olvidó de cambiar las velas. Sí, ya sé, ya sé, pero bueno, tampoco seamos tan críticos con el pobre héroe.
Egeo fue avisado que las naves volvían y fue a ver el color de las velas, al verlas negras creyó que su hijo había muerto y se arrojó al mar, que luego tomó su nombre. Cuando Teseo llegó al puerto justito ahí estaban sacando el cadáver de su padre del agua y allí comprendió su olvido.
No sé, me imagino que habrá dicho: “¡Uy, pero qué chambón que soy, me olvidé lo de las velas” También, con todas las que pasé, a ver quien de ustedes vence a un minotauro y después se acuerda del color que debían tener las velas de los barcos. Viejo, vos hubieras esperado a ver cómo era la cosa”.
Por otro lado, Teseo abandonó a Ariadna en una isla, ella quedó desconsolada hasta que la vio Dionisios, dios del vino. Y todos sabemos cómo es esto, una mujer hermosa, llorando… ¿quién puede resistirse? ¡Yo no, eso es seguro! Así fue como Dionisios fue hasta allá, ante Ariadna y… bueh, imagínense el resto.
Claro que hay otros que dicen que Dionisios, enamorado de Ariadna, hizo que Teseo la abandonara para después ocupar su lugar, pero… ¿quién sabe? Bueno, sí, yo lo sé porque hablé con Dionisios, pero no voy a decir nada.
Agradezco al centauro que luego de ser atado de patas y manos junto con la amenaza de los más crueles tormentos del Hades, accedió a cederme su lugar.
La historia que traigo para ustedes es la de Teseo y el minotauro.
Todo comienza tiempo atrás cuando Minos, rey de Creta se quiso hacer el vivo con mi hermano Poseidón. ¡Sí, ese a quien ustedes pusieron por sobre mí! Pasa que Poseidón le había mandado un toro hermoso para que sacrifique en su nombre y el muy bobo de Minos sacrificó un toro de morondanga, flaco, débil y enfermo. Poseidón hizo que la esposa de Minos, llamada Pasifae, se volviera loca y se enamorara de un toro; la reina se hizo construir una armazón de madera con cuerpo de vaca para meterse adentro y que el toro… ¿cómo decirlo para que quede bien? ¡Ah, ya sé! ¿Vieron la película “Top Secret”, cuando se disfrazan de vaca y el toro se los emperna por atrás? Bueno, eso era lo que quería Pasifae. Y el toro la complació de lo lindo.
Lo que nació de esa unión no fue tan lindo, un ser con cuerpo de hombre y cabeza de toro, con cuernos y todo salió de su madre y fue conocido como el minotauro. Minos sintió repulsión ante esa bestia, pero no quiso matarlo, sino que mandó a su mejor constructor, Dédalo (el padre de Ícaro), que construyese un laberinto imposible del cual fuera imposible escapar y metió al minotauro en el centro de éste.
Minos tuvo una guerra con otro rey, Egeo, y lo venció. Como castigo, impuso al vencido que todos los años entregara a catorce vírgenes, siete mujeres y siete hombres, para que fueran la comida del minotauro.
Teseo, hijo de Egeo, supo de esto y se ofreció para ir y matar a la bestia y consiguió el permiso de su padre entre llantos y lamentos.
Antes de partir, Teseo vio que las velas de los barcos eran negras, en señal de luto por los que iban a morir, su padre le pidió que, si vencía al minotauro y regresaba con vida, cambiara las velas por otras blancas para volver a casa y así el rey sabría lo ocurrido antes de que llegaran al puerto.
Teseo conoció en Creta a Ariadna, la hija de Minos, y ambos quedaron prendados el uno del otro. Por la noche, ella fue a su carpa y le dio unos cuantos consejos acerca de cómo luchar contra la bestia, además le dio un hijo… ehh, perdón, le dio un hijo que él debería llevar para encontrar el camino de vuelta fuera del laberinto. Qué otra cosa hizo Ariadna con Teseo en esa carpa no es algo que yo deba referir aquí, para eso ya habrá tiempo de otros relatos prohibidos, con fotos y todo.
En fin, no me distraigan que ahora soy serio y debo contar la historia. Teseo entró al laberinto junto con los otros trece y llevaba consigo sin soltar el hilo que Ariadna iba soltando desde la entrada. Vagaron durante un buen tiempo y varios comenzaron a creer que no encontrarían al asesino, hasta que éste apareció frente a ellos y todos quisieron huir. Aquel ser era muy tremendo, todo su cuerpo dejaba ver músculos enormes capaces de destrozar huesos con sus manos. El monstruoso habitante del laberinto estaba acostumbrado a que sus víctimas corrieran, tener que perseguirlas era parte del juego y la cacería siempre terminaba con su victoria, ya que nadie podía escapar de allí.
Pero hubo uno que no huyó. Teseo se paró frente a él sin moverse, contempló el suelo repleto de huesos y tomó uno para luchar, el minotauro se le avalanzó con toda su fuerza. Teseo le dio un tremendo golpe con el hueso que blandía, golpe que hubiera matado inmediatamente a un ser humano, el minotauro quedó apenas desconcertado y Teseo, siguiendo los consejos de Ariadna, lo sujetó desde atrás. La bestia hizo lo imposible por soltarse, pero no podía cornear a su rival por tenerlo detrás. Teseo lo sostuvo con todas sus fuerzas soportando los desesperados intentos de su enemigo por soltarse, ambos guerreros iban perdiendo sus fuerzas rápidamente, pero fue Teseo quien soportó más que su rival. Con la bestia vencida, Teseo usó sus últimas fuerzas para aniquilarlo.
Los demás jóvenes aparecieron junto a él y le ayudaron a arrancarle los cuernos, para probar a Minos que su animal había sido vencido.
Todos se desesperaron creyendo que jamás podrían salir de allí, pero Teseo les mostró en hilo y todos siguieron su recorrido hasta la salida.
Con el minotauro vencido, Minos tuvo que resignar el pago anual de jóvenes y todos ellos volvieron a su reino. Obviamente, Ariadna se fue con Teseo.
A la vuelta… bueno, hay que comprender a Teseo, había pasado tantas cosas y todas las había superado que… algún pequeño error se le podía escapar. Lo que ocurrió fue que, como le puede pasar a cualquiera, se olvidó de cambiar las velas. Sí, ya sé, ya sé, pero bueno, tampoco seamos tan críticos con el pobre héroe.
Egeo fue avisado que las naves volvían y fue a ver el color de las velas, al verlas negras creyó que su hijo había muerto y se arrojó al mar, que luego tomó su nombre. Cuando Teseo llegó al puerto justito ahí estaban sacando el cadáver de su padre del agua y allí comprendió su olvido.
No sé, me imagino que habrá dicho: “¡Uy, pero qué chambón que soy, me olvidé lo de las velas” También, con todas las que pasé, a ver quien de ustedes vence a un minotauro y después se acuerda del color que debían tener las velas de los barcos. Viejo, vos hubieras esperado a ver cómo era la cosa”.
Por otro lado, Teseo abandonó a Ariadna en una isla, ella quedó desconsolada hasta que la vio Dionisios, dios del vino. Y todos sabemos cómo es esto, una mujer hermosa, llorando… ¿quién puede resistirse? ¡Yo no, eso es seguro! Así fue como Dionisios fue hasta allá, ante Ariadna y… bueh, imagínense el resto.
Claro que hay otros que dicen que Dionisios, enamorado de Ariadna, hizo que Teseo la abandonara para después ocupar su lugar, pero… ¿quién sabe? Bueno, sí, yo lo sé porque hablé con Dionisios, pero no voy a decir nada.
Ah, me olvidaba, Teseo era hijo a medias de Poseidón. Sí, algo así, medio raro.
¿Cómo que eso suma puntos para Poseidón porque era su hijo? ¿Y mi linda narración?
¡Esto no puede ser, ahora resulta que todo esto suma para Poseidón! ¡Yo me voy a quejar a alguna comisión o delegación pertinente!
Papote Zeus.
19 Comments:
¡Ajá! conque de manos y patas, y con las ganas que le tenía, seguro que ahora el estilo "centaurito" será más popular que el estilo "perrito", por allá digo..
Bueno, Don Zeus muy interesante la descripción de cómo terminó el minotauro, otros chimenteros (no,no, no lo digo por ud. digo que otros que también son chiment...bueh)decían que decapitó al pobre monstruito y ¿con cual espadita? decia yo, pero ahora me quedó un poco más claro ¡gracias!
Estee..¿sabía ud Don Zeus que un mono que trabaja en una película tiene su mismo nombre? ¡cómo!¿el le copió? ¡que descaro!
El Profe.
P.S. Cuando dice que Ariadna le dió un hijo y luego quiere corregirse vuelve a poner "un hijo" ¿vió? hubiera evitado ese error si ponía "una madeja de hilo" ah! y para el chiste cambiaba a: le dió una "majada" al hilo...¿podría ser?
Asi que el papote lo sodomiso pobre Don centauro , mis condolencias.
Atte: Roberto Peturra Lic. en sodomitas.
Don cen o don zen? arruina todo el chiste cuando tiene el fallido del hijo dos veces, reclamo mi buho de oro!!!
es tan significativo como el olvido de Teseo, flor de Acting tuvo el pibe!!!
Muy entretenido su relato, enriquecedor y pese a las críticas del Profe, igual todos entendimos. Hay que darle ventaja porque es la primera vez que escribe y porque es el rey de los dioses (Hacete amigo del juez, decía Don Martín).
Hay un par de punton que nome quedan claros. La cabeza de toro lo entiendo, pero los cuernos del minotauro ¿Eran por parte del toro o por parte del rey Minos?.
Segundo: Teseo, perdió su virginidad o mejor dicho, su castidad, con Ariadna o con el Minotauro, porque para sodomizar, estee... perdón, quise decir someter a un toro, hay que ser muy guapo o entretenerlo (por atrás dijo). En una de esas la dejó a Ariadna porque extrañaba al bicho (el medio toro, se entiende)loque explicaría también elolvido de las velas y todo eso.
Desde ya agradezco las aclaraciones pertinentes.
ahora estaba pensado, lo de los 12 víegenes, ya que eran seis y seis... ¿por qué no cambiaban de estado, y así zafaban?
ahora eso de que a las virgenes simpre las usen de sacrificio humano es bueno, hay que tirar rumores de ese estilo, para que no se hagan las dificiles...
¡Pero... pero... pero... ustedes están locos! ¿Se creen que me voy a molestar en entretenerme con este híbrido raro cuando tengo a todas las princesas, reinas y hasta diosas del mundo para hacer el Terompolascachas (versión griega del Kamasutra) desde la página 1 hasta la 5654.544.983 varias veces seguidas?
¡Ni loco me meto con el culo é caballo!
Papote Zeus
Profe, parece que es usted el que me tiene de hijo a mi con esto de las correcciones. Hasta se le anticipó a Kace que también reclama el suyo.
No sabría decirle, Pitoti2, acerca de los cuernos del minotauro, quizá fue una pequeña burla de Poseidón hacia Minos. Por otro lado, Teseo no tuvo sexo anal con la bestia... al menos que yo sepa.
Muy interesante, Kace, su propuesta para que se salvaran los vírgenes, estuvieron muy lentos. ¡Las muertes que se hubieran evitado!
Yo lo que no entiendo es cómo termina Teseo casado con Fedra -su ex cuñada- y encima la mujer se le enamora del hijo que tuvo con otra -no se quién- y el pibe -Hipólito- se enamora de una hermana de Teseo... y al final la mitad del elenco se muere. ¡Qué quilombo la vida de la gente esta!
Don Quirón, haga oídos sordos a los reclamos de Kace y no porque "canté pri" sino porque el engendro se hace el desentendido (como si no hubiese leido mi comentario) y pide su Buho de Oro como si pidiera uno de plástico ¡No señor!
claro que ud. tan bondadoso con él, le obsequiará uno..Bueh,por mi parte, haré lugar en mi biblioteca para el compañero del primero. Agradecido de antemano, le saludo.
El Profe.
Usted no tiene un premio, Profe, tiene dos. Uno era porque me hizo notar que yo no había hablado de la manzana en el relato de "París y la manzana" y el otro era porque en el relato de "Agamenón" yo había dicho que Electra era la versión masculina de Edipo, simple error, pero error al fin.
Usted tendrá su tercer buho, pero para Kace inauguraré una nueva distinción: "El rasguñador de Oro", por motivos que serán explicados a su debido tiempo.
expliquece no se haga el enigmático, que me broto todo.
y además le digo que las fotos no las inventé yo, simplemente ponga en el google, Quirón + Aquiles= y aparece eso...
la culpa no es del mesajero
No, ya está, no me expliques más, reite con tu amigo Don Muzza de cómo me han calumniado. La gente me señala en la calle y comenta por lo bajo, hasta en el Olimpo los dioses me hacen chistes al respecto; ya no hay respeto acá, bah, en realidad nunca lo hubo, imagínense que con los cuernos de Hera...
En fin, esto se decidirá por el filo de nuestras palabras, Kace.
Don Centauro Yo ando buscando un maestro Yedai(jedi)
Atte:Roberto Peturra Lic. en herbalismo.
Ese Kace hace rato que viene comprándose al jurado. Pensar que en algun momento pretendí cultivar su amistad.
No, estimado Peturra, acá en el Olimpo hay varios que le pueden dar clases de combate, como la magnífica Atenea, por ejemplo; pero maestro Jedi no conozco ninguno.
Pregunte en el planeta Tatooine por un tal Yoda, pero creo que hace varios años que la fuerza lo abandonó y ya no está entre nosotros.
Sí, Ailin, Kace es un muchacho descarriado por el cual todos sentimos pena en algún momento.
Don Centoro, lo veré en el campus del honoris et cause.
será a vida o muerte... más que nunca
Nunca mejor dicho, señor Kace.
Excelente relato, también noté el error pero ya es tarde no quiero ni rasguño ni búho de oro, SE PERDER snifffffffffffffff!
Qué grande Centauro. Tus textos me acompañan en mis viajes en el tren.
Gracias.
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