miércoles, marzo 19, 2008

3º Trabajo de Hércules. La cierva de Cerinea.

El tercero de los trabajos del héroe consistía en capturar viva a una fabulosa cierva, la cual estaba consagrada a Artemisa. Dicho animal era absolutamente fantástico, poseía una altura superior a cualquier otro ciervo antes conocido, su cornamenta estaba compuesta únicamente de oro, su patas eran fuertes y hermosas con las cuales desarrollaba una enorme velocidad al correr y sus pies eran duros y broncíneos para resistir largas carreras.
Tan solo el simple hecho de tocar al animal era considerado un sacrilegio imperdonable.
Sabiendo que no sería sencillo dominar a la cierva, Hércules se tomó la molestia de perseguir y arrinconar a su presa ni más ni menos que durante todo un año, tiempo después del cual el animal se sintió fatigado y no estuvo en condiciones de continuar con aquel ritmo en su huida y estuvo a merced del héroe.
Aún así, el hijo de Zeus no pudo capturarla hasta que no le disparó una flecha que lastimó levemente la piel de la pata de la cierva, hecho que le impidió continuar resistiendo. Para hacer esto, Hércules tuvo la precaución de no utilizar sus flechas habituales ya que éstas habían sido embebidas en la sangre venenosa de la Hidra de Lerna, lo cual les permitía acabar con la vida de cualquier desafortunado que sufriera las más mínima herida con ellas.
Con la cierva herida, Hércules no tuvo inconvenientes en levantarla y llevarla sobre sus hombros hasta presentarla a Euristeo, pero en el camino se encontró con Apolo y Artemisa, dueña del animal, quieres lo interrogaron acerca de lo sucedido y hasta quisieron quitarle la cierva por la fuerza.
En la imagen vemos al héroe frente a frente con Artemisa, tratando de lograr que le permitiera pasar sin inconvenientes.


Hércules tuvo que hacer su mejor esfuerzo para explicar la situación y sus medio hermanos inmortales (los tres eran hijos de Zeus, pero Hércules tenía distinta madre) terminaron comprendiendo la obligación que el héroe tenía de completar sus tarea y permitieron que se llevara el animal.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Que paciencia la del heroe. Pero a este ritmo cuando termine ya va a estar demasiado viejo para ser un dios. Encima se tuvo que pelear con los gemelos fantasticos.

Sir Paul K Peyronel

marzo 25, 2008 12:20 p. m.  
Blogger Centauro said...

Esa es una de las grandes preguntas: ¿Hércules se convirtió en Dios, era inmortal o murió como cualquier otro?
Con Apolo y Artemisa apenas tuvo una escaramuza, lo resolvió todo pacíficamente, demostrando que además de ser un gran guerrero era un muy buen político.

marzo 25, 2008 12:42 p. m.  
Blogger El Profe said...

No sé si otro héroe habrá sido tan exigido, ni tan combatido como el magnifico Herácles...tal vez el pélida Aquileo ¿A usted que le parece Don Quirón? Saludos.

marzo 25, 2008 6:26 p. m.  
Blogger Centauro said...

No creo que pueda compararse, Aquiles (lo que yo sé de él, al menos) era una persona extremadamente orgullosa, como lo prueban el motivo de su discusión con Agamenón en la guerra de Troya (que alguna vez comentaré) y también el hecho de que fue a luchar allí sabiendo que moriría; Aquiles prefería una vida corta y gloriosa a una larga y sin éxitos.
Hércules tuvo que luchar toda su vida contra Hera, quien jamás perdonó la infidelidad de Zeus de la cual él fue el resultado. Y tengamos en cuenta que Hera jamás fue muy misericordiosa o contemplativa.
Creo que Hércules es el símbolo del esfuerzo, quizá pueda ser comparado con Ulises (Odiseo), por todo lo que tuvo que sufrir, aunque este último también hizo de las suyas en su vuelta a Ítaca, como vimos en este blog.

marzo 25, 2008 10:58 p. m.  
Blogger El Profe said...

Cierto, la soberbia de Aquiles es proverbial tanto como la astucia de Odiseo o la fuerza y el valor de Herácles.Un abrazo.

marzo 26, 2008 2:41 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home