La Odisea. Canto XVI
Telémaco llega finalmente a la casa de Eumeo y el fiel porquerizo ve realizados sus deseos al verlo con vida y sin daño alguno. El hijo del héroe se entera con gran satisfacción que su madre, la augusta Penélope, aún no ha sido forzada a elegir nuevo esposo, luego de lo cual accede a entrar en la casa de Eumeo, donde ve a Odiseo, aunque desconoce por completo su verdadera identidad.
Luego de la cena, Telémaco pregunta acerca del huésped del porquerizo y éste le cuenta la historia que le fue relatada a él por el visitante misterioso. La desición de Telémaco es hacerle regalos al desconocido, pero elige no hospedarlo por temor a que los pretendientes puedan llegar a lastimarlo o humillarlo.
Luego de esto, Telémaco ordena al porquerizo que vaya con su madre y le informe de su vuelta sano y salvo a Ítaca, para que a su vez ella envíe un mensajero a Laertes, padre de Odiseo.
Luego de que Eumeo abandona aquel lugar, Atenea aparece para ser vista solo por Odiseo y lo convence de revelar toda la verdad a su hijo, para poder preparar juntos la lucha contra los pretendientes. Atenea lo toca con una vara y Odiseo recupera su forma, Telémaco lo confunde con un dios, pero luego lo reconoce y ambos se abrazan.
Finalmente Odiseo y Telémaco están juntos.
Telémaco comienza a informar a su padre acerca de la cantidad y procedencia de los pretendientes, los cuales son más de cien, y el rey de Ítaca comprende que, con la ayuda de Atenea y Zeus, la tarea de acabar con ellos no representará ningún problema. Odiseo ordena a su hijo que vuelva al palacio asegurándole que él mismo iría luego; también le dice que, a una seña suya, deberá esconder todas las armas con alguna excusa, guardando solo dos espadas, dos lanzas y dos escudos que serían usadas por el padre y el hijo contra los indeseados visitantes. Telémaco comprende que no debe revelar el secreto de la vuelta de su padre a nadie.
Eumeo informa a Penélope de la vuelta a salvo de su hijo y los pretendientes ven llegar el barco que habían enviado a matarlo, comprenden así que un dios protege a Telémaco. Como ven su plan fracasado intentan planear nuevos males contra el joven, pero Anfínomo propone que la muerte de Telémaco se llevaría a cabo solo si Zeus manifestaba su conformidad, lo cual fue aceptado por todos los pretendientes.
Penélope critica duramente a los galanes por tramar la muerte de su hijo y recuerda a Antinoo que Odiseo había salvado la vida de su padre, pero Eurímaco le asegura que ninguno de ellos tiene la intención de atacar a su hijo.
Eumeo vuelve a su casa y cuenta a sus dos huéspedes las novedades, luego de lo cual disfrutan de un sueño reparador.
Luego de la cena, Telémaco pregunta acerca del huésped del porquerizo y éste le cuenta la historia que le fue relatada a él por el visitante misterioso. La desición de Telémaco es hacerle regalos al desconocido, pero elige no hospedarlo por temor a que los pretendientes puedan llegar a lastimarlo o humillarlo.
Luego de esto, Telémaco ordena al porquerizo que vaya con su madre y le informe de su vuelta sano y salvo a Ítaca, para que a su vez ella envíe un mensajero a Laertes, padre de Odiseo.
Luego de que Eumeo abandona aquel lugar, Atenea aparece para ser vista solo por Odiseo y lo convence de revelar toda la verdad a su hijo, para poder preparar juntos la lucha contra los pretendientes. Atenea lo toca con una vara y Odiseo recupera su forma, Telémaco lo confunde con un dios, pero luego lo reconoce y ambos se abrazan.
Finalmente Odiseo y Telémaco están juntos.
Telémaco comienza a informar a su padre acerca de la cantidad y procedencia de los pretendientes, los cuales son más de cien, y el rey de Ítaca comprende que, con la ayuda de Atenea y Zeus, la tarea de acabar con ellos no representará ningún problema. Odiseo ordena a su hijo que vuelva al palacio asegurándole que él mismo iría luego; también le dice que, a una seña suya, deberá esconder todas las armas con alguna excusa, guardando solo dos espadas, dos lanzas y dos escudos que serían usadas por el padre y el hijo contra los indeseados visitantes. Telémaco comprende que no debe revelar el secreto de la vuelta de su padre a nadie.
Eumeo informa a Penélope de la vuelta a salvo de su hijo y los pretendientes ven llegar el barco que habían enviado a matarlo, comprenden así que un dios protege a Telémaco. Como ven su plan fracasado intentan planear nuevos males contra el joven, pero Anfínomo propone que la muerte de Telémaco se llevaría a cabo solo si Zeus manifestaba su conformidad, lo cual fue aceptado por todos los pretendientes.
Penélope critica duramente a los galanes por tramar la muerte de su hijo y recuerda a Antinoo que Odiseo había salvado la vida de su padre, pero Eurímaco le asegura que ninguno de ellos tiene la intención de atacar a su hijo.
Eumeo vuelve a su casa y cuenta a sus dos huéspedes las novedades, luego de lo cual disfrutan de un sueño reparador.
5 Comments:
Cada vez está más cerca el momento en los abusivos y glotones pretendientes recibirán su merecido ¿la parte del inacabable tejido de Penélope ya fue? perdone pero el alemán, ya sabe...
Sí, Profe, ya fue, es algo que cuentan los pretendientes como una forma de tratar de descalificar a Penélope aduciendo que ella estaba jugando con ellos.
¡Pobrecitos, tan buenos que son!
Y sí, ya se va acercando el momento de la venganza del dueño de casa.
Centauro como recien vuelvo de las vacaciones, me estoy poniendo al día con todo. Entonces comento rapidamente y sigo leyendo todo lo que estuvo pasando por los alrededores. La historia es realmente apasionante. Esperemos que no tarde mucho el momento de la venganza.
Sir PAul K Peyronel
Ya se lo extrañaba, Peyronel, lamentablemente estoy un poco atrasado en lo que a postear se refiere, pero ya va a llegar... ya va a llegar.
VENGANZA, que corra la sangre de los pretendientes.
Me parece a mi o estamos todos medio ansiosos por que odiseo tome su venganza?
Venganza!! y 30 dias de vacaciones YA!!!
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