jueves, agosto 14, 2008

8º Trabajo de Hércules: las yeguas de Diómedes.

Existía en las tierras tracias un rey llamado Diómedes quien, pese a esta introducción sacada de un cuento de hadas, no tenía nada de infantil. Lo que sí tenía eran unas yeguas salvajes que se alimentaban de carne humana, para lo cual Diómedes realizaba sacrificios con tal de poder mantener a esos animales fuertes y saludables; tan fuertes y saludables eran que debía ser encadenadas con hierros gruesos ya que de otra manera romperían sus cadenas y se liberarían, desatando una masacre en la población.
Sabiendo esto, Euristeo encomendó a Hércules que se dirigiera a tierras tracias y domara a las yeguas.
Obligado por las circunstancias, el héroe marchó al lugar y descubrió un espectáculo espantoso, esos animales eran monstruos alimentados por un monstruo aún peor. La furia del semi dios no tuvo mesura y desencadenó una batalla en la cual fue muerto el mismo rey Diómedes.
En el mosaico vemos una representación de la épica lucha.

Como acto de justicia poética, Hércules alimentó a las yeguas con el cadáver de su antinguo amo.
Pero esto no fue todo ya que el pueblo se levantó contra él para vengar la muerte de su rey, por lo que nuevamente Hércules tuvo que combatir. Para poder hacer esto dejó al cuidado de las yeguas a un hijo de Hermes llamado Abdero.
Hércules obtuvo la victoria en su batalla, pero solo para descubrir con horror al regresar que Abdero había sido devorado por las yeguas. Enterró sus restos con todos los honores y fundó la ciudad de Abdera en su nombre.
Hércules domesticó a las yeguas y éstas dejaron de practicar la antropofagia, las entregó a Euristeo quien las consagró a Hera, su aliada.
Se cuenta que la descendencia de estas yeguas fue tan prolífica que aún el magnífico corcel Bucéfalo, compañero inseparable de las campañas de Alejandro Magno, era uno de los miembros de tan notable árbol genealógico.

7 Comments:

Blogger El Profe said...

¡Impresionante relato! Esas yeguas monstruosas deben figurar también en el árbol genealógico de la Casán devenida en cuasi gato por alguna cruza perversa.
Ahora digo ¡Qué buenito Don Heracles que le dejó al pobre Abdero al cuidado de semejantes monstruos! Todo un presente griego. Saludos Don Quirón.

agosto 19, 2008 1:54 p. m.  
Blogger Centauro said...

Y si, no fue la mejor elección, pero tampoco se iba a imaginar Hércules que iba a terminar siendo devorado por las yeguas el pobre Adbero.
Gracias por su comentario, saludos.

agosto 19, 2008 3:17 p. m.  
Blogger Sir Paul K said...

Paso a saludar, hace rato que lei el post de modo que ya no recuerdo de que trataba. ME acuerdo que me gusto. Y para no quedar tan mal me fijo en el comentario del profe y saco algo. A mi me habia parecido buena idea la de dejarlo a Abdero.
Ah me olvidaba ahora tengo cuenta en este coso.

agosto 21, 2008 1:19 p. m.  
Blogger Centauro said...

Sí, no era mala idea, pero terminó bastante mal.
Gracias por su comentario Sir Paul, espero verlo por estos lados nuevamente.

agosto 21, 2008 3:54 p. m.  
Blogger Lulet (Julia Mar) said...

Qué bueno volver a leerte!!!
Besos!

agosto 26, 2008 7:37 a. m.  
Anonymous beenjaa de corrientes capital said...

Muy largo loco, yo sólo necesitaba un resumen para el cole, pero igual che, buenísimo, saludos Centa...

agosto 29, 2011 8:21 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso es mitologia chaval, no simples cuentos de hadas.
La verdad es que está interesantísimo y ya tengo la informacion que necesitaba.
Gracias.

febrero 28, 2013 12:35 p. m.  

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