jueves, septiembre 06, 2007

La Odisea. Canto IX.

Odiseo se identifica y cuenta la historia.
El héroe relata cómo de Troya partió hacia la tierra habitada por los cícones, donde saqueó el lugar, luego de lo cual optó por retirarse, pero la negativa de sus hombres fue fuerte y dio lugar a que los cícones contraatacaran y pudieran matar a seis de los suyos antes de que pudieran zarpar. En la imagen vemos a una cícona en el campo de batalla, luego de la partida de Odiseo.




A causa de una tormenta enviada por Zeus, tuvieron que bajar la vela y remar hasta la tierra de los lotófagos. Varios fueron a investigar, pero no regresaban por lo que Odiseo en persona fue a buscarlos y tuvo que traerlos por la fuerza porque habían probado el loto, flor que hacía olvidar el hogar a quien lo comiera para permanecer siempre allí comiendo el fruto.
Luego llegaron a la tierra de unos seres gigantescos sin ley ni justicia, que solo tenían un ojo en la frente, los llamados cíclopes. Allí pasaron la noche y el día siguiente. Al amanecer, Odiseo va con su barco a investigar, dejando las demás embarcaciones lejos.
Odiseo y doce compañeros abandonan el barco y entran en la cueva de Polifemo, hijo de Poseidón, quien vive alejado de los otros cíclopes. Todos querían tomar la leche y los quesos y huir, pero Odiseo elige quedarse. Al llegar Polifemo los descubre y Odiseo le pide hospitalidad por respeto a los dioses, pero el cíclope dice no temer a Zeus y que no haría nada por complacerlo. Sin pensarlo dos veces, Polifemo devora a dos de los amigos de Odiseo y luego bebe enorme cantidad de leche. Antes de dormirse, el cíclope cierra la cueva con una roca enorme y deja atrapados a sus huéspedes sin posibilidad de escapar.
Al otro día, Polifemo se despertó y tomó otros dos hombres para su desayuno, luego abandonó la cueva dejando la inmensa roca bloqueando la entrada. Odiseo metidó la forma de escapar de allí y tuvo una idea. De noche, luego de que el cíclope devorara a otros dos navegantes, Odiseo le ofreció varios odres de vino, los cuales Polifemo vació en segundos y pidió más. Rápidamente, Odiseo le dio todo el vino que tenía mientras conversaba con él y logró así que el dueño de la cueva se embriagara. Antes de dormir, Polifemo le preguntó su nombre y él respondió: “Mi nombre es Nadie”, como recompensa obtuvo la promesa de ser el último en ser devorado.
El gigantesco hombre se durmió presa del vino y Odiseo ordenó a sus hombres trabajar rápido, tomaron el mástil de un barco y le hicieron una punta afilada que luego calentaron al fuego. Con aquella gigantesca lanza, Odiseo guió a sus hombres y la clavaron en el único ojo de aquel asesino.
Polifemo se despertó gritando salvajemente y atrajo a muchos otros cíclopes a ver qué le ocurría, por fuera de la enorme roca le preguntaron qué era lo que le ocurría y él respondió: “Nadie me mata”, ante lo cual los demás se burlaron de él y se fueron.
Completamente ciego, Polifemo continuó con sus actividades, pero vigilaba la puerta palpando su ganado para que nadie pudiera escapar. Odiseo hizo que sus hombres unieran de a tres carneros y se sujetaran al del medio por debajo y Polifemo no notó el truco y ellos escaparon.
Ya llegados al barco, Odiseo no pudo contener sus deseos de gritar al cíclope y le dijo su verdadero nombre, allí Polifemo recordó que se le había predicho que Odiseo lo cegaría, pero él había creído que se trataba de un hombre gigantesco con la fuerza de los dioses. Al reconocer su error, Polifemo invocó la ayuda de Poseidón, su padre, para traer la desgracia sobre aquellos hombres.
El dios del mar escuchó perfectamente el pedido de su hijo.
Mientrastanto, en Ítaca, Penélope continuaba esperando el regreso de su amado marido.





2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

¡Verdaderamente era ingenioso el valiente Odiseo! Ese cíclope se merecía que lo dejaran ciego ¡por glotón! y digame Don Quirón ¿Cómo es que Zeus no tomaba parte contra el altanero que decía no cuidarse del él?

septiembre 06, 2007 2:57 p. m.  
Blogger Centauro said...

Se trata de una cuestión de política doméstica, Profe, ya que Polifemo era hijo de Poseidón y si se metía con el niñito se iba a encabronar el papucho y era para líos.
Además los dioses siempre fueron caprichosos, a algunos los despedazaban por alguna indiscreción y a otros que los ofendían claramente ni les llevaban el apunte.

septiembre 07, 2007 2:45 p. m.  

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