martes, julio 29, 2008

Edipo Rey

Luego de mucho tiempo (realmente fue mucho tiempo) de no actualizar el blog como corresponde, digo ¡PRESENTE! y vuelvo a hacer de las mías por estos lares.
Sí, he volvido con una nueva… no, en realidad es lo mismo de siempre, pero bueno ya estoy viejo para andar renovando algo.
En este caso la historia que nos reúne es la de un muchacho muy inteligente al cual la tragedia lo acompañaría durante toda su vida, estoy hablando de Edipo.
Cuenta la historia que Yocasta y Layo tuvieron un hijo, pero un terrible presagio del oráculo (ese que siempre complica todo) dijo que el pequeñín sería el asesino de su propio padre y luego se casaría ni más ni menos que con su madre. Ante esta perspectiva tan funesta, Layo ordenó a un sirviente que acabara con la vida del niño.
Pero nosotros ya sabemos cómo son estas cosas, cuando el oráculo predice algo siempre desata una serie de hechos que, si bien buscan evitar su cumplimiento, terminan produciéndolo.
Profecía autocumplidora, que la llaman.
Fue así como el sirviente se apiadó del niño y no lo ajustició, sino que lo abandonó colgado de los pies.
Tiempo después el bebé fue encontrado y enviado al rey de Corinto, llamado Pólibo, cuya esposa se encargó de su crianza. Se cuenta que fue ella quien lo llamó Edipo, nombre que no tiene relación alguna con incovenientes de hipo, sino que hace referencia a los pies hinchados del niño por haber sido abandonado colgando de sus pies de un árbol.
Durante su adolescencia, Edipo se enteró de la profecía que lo tenía como protagonista y se horrorizó al pensar que mataría a quien creía su padre, Pólibo, y se acostaría con su madre, por lo que abandonó Corinto. Durante su camino tuvo una disputa con un desconocido y fueron a la lucha, la cual terminó con Edipo asesinando a su rival, sin saber que se trataba de Layo, el rey de Tebas.
Siguiendo su camino, Edipo llega hasta la ciudad de Tebas, donde la terrible Esfinge hacía preguntas a los viajeros y devoraba a quienes no sabían la respuesta. Ambos estuvieron frente a frente sabiendo que uno de los dos no sobreviviría al desafío.


El monstruo preguntó cuál era el animal que caminaba en cuatro patas a la mañana, en dos durante la tarde y en tres a la hora del ocaso. Edipo respondió que era el hombre, ya que usa cuatro patas al ser un bebé, dos en su madurez y luego le añade la tercera, el bastón, en la ancianidad.
Al verse superada la Esfinge desaparece y Edipo es nombrado salvador de la ciudad, pasa a ser el nuevo rey de Tebas y se casa con la reina, viuda de Layo, llamada Yocasta.
Edipo y Yocasta, madre e hijo, tuvieron cuatro hijos: Antígona, Polínices, Ismene y Etéocles.
Tiempo después, gracias al adivino Tiresias (viejo conocido nuestro por el viaje que Ulises, Odiseo, realiza al Hades durante la Odisea) revela que Edipo es hijo de Yocasta y Layo. Espantada, Yocasta se suicida.
En la imagen vemos a Edipo a punto de acabar con su vida frente al cuerpo inerte de su madre, teniendo de fondo la imagen del monstruo que él sentía ser.
Finalmente, Edipo no muere, sino que se arranca los ojos para luego desaparecer en el exilio.



Esta historia dio lugar al llamado “complejo de Edipo” según el psicoanálisis de Freud según el cual todos los humanos tendrían la fantasía primaria e inconsciente de matar a su progenitor del mismo sexo para poder encamarse de lo lindo con su progenitor de sexo opuesto. Por suerte, eso del psicoanálisis no se aplica a los centauros, así que puedo decir sin problemas que ¡TODOS USTEDES SON UNA MANGA DE DEGENERADOS QUE ME DAN ASCO!
Ahora sí, no dejen de opinar y decir lo mucho que me quieren.
Adios.