miércoles, enero 31, 2007

7º Podio de los dioses.

Muy buenos días tengan todos ustedes, hoy nos reunimos en esta ceremonia para homenajear a otro de los dioses olímpicos, en este caso se trata de Hefesto.

Sus historias, sus desventuras, sus ingenios y sus aciertos nos han sido revelados y cada uno de los jueces ha tomado una decisión con respecto a la calificación que habría de darle en ésta, su fiesta.
Teniendo a los seis dioses que ya han sido evaluados cómodamente sentados y al jurado ubicado en sus lugares de honor, saludamos con un gran aplauso al protagonista de esta noche.
Hefesto entró en la sala siendo saludado calurosamente, era claro que había una atmósfera de gran entusiasmo por la figura de este dios, a quien parecían los jueces tener en alta estima. Hubo uno de ellos que quiso subirse a la mesa revoleando una prenda de vestir al grito de: “Aguante el deforme”, pero parece que lo pensó dos veces y se arrepintió, o lo frenaron los otros jueces.
Hefesto ocupó su lugar privilegiado y todo comenzó.
Se releyó lo publicado acerca del dios para que todos lo tuvieran presente y luego se procedió a la votación.
El primero en responder a la votación fue el señor Roberto Peturra, quien manifestó su complacencia por lo expuesto acerca de Hefesto y decidió adjudicarle unos muy valiosos 8 puntos. Luego fue el turno de Pitoti2, quien pronunció unas palabras aún más halagüeñas hacia el dios y remató con un impecable 10 que arrancó a Hefesto un gesto de agradecimiento.
En tercer lugar se puso de pie Facundo, quien votó por primera vez, y su voz se elevó en el silencio para que un 7 se sumara a los dos votos anteriores.
El Profe también dijo unas palabras hacia el protagonista de la velada, tan favorables como las de Pitoti2 y así también fue su voto, ya que otro 10 redondo fue pronunciado.
Kace, posteriormente, se puso de pie y comenzó a hablar de Hefesto, dijo que en la tradición olímpica no aparecía el trabajo y que este dios era el único que ejercía esas tareas, por lo cual puede que esta diferencia con el resto de los inmortales fuera la causa de su representación deforme y su falta de suerte en los distintos que marcaron su vida, como una forma de rechazo a la figura de un dios que trabajaba como lo hacían los mortales. Escuché sus palabras con mucha atención. Kace votó un 10.
Luego fue el turno de otro de los debutantes en esto de ser jurado de los dioses, Lulet, quien emitió el voto más extraño de estas votaciones: 6,95.
Sir Paul K Peyronel fue el tercero en visitar este salón por primera vez, pero sus palabras fueron una sorpresa para todos, dijo que no votaría por lástima, luego quiso decir algo referido al “cornudo”, pero el martillo utilizado por el dios en su fragua voló por el aire ante tamaño insulto y destruyó el montículo desde el que hablaban los jueces precipitando así el término de las palabras de Peyronel, quien no emitió voto.
Por último, pero no menos importante, Ailin se puso de pie y desde el lugar nomás (el montículo estaba hecho astillas) emitió su voto, nuevamente se escuchó un 10 en la sala y constituyó todo un récord ya que nunca se había pronunciado tantas veces el máximo valor.
Yo, ya resignado por el resultado de estas votaciones, saqué cuentas y constaté lo inevitable.
Pero finalmente entró al recinto el doctor Culiáo Rivarola, yo lo miré con desprecio por el insulto no olvidado a Atenea, pero ya había culminado su multa y ahora tenía derecho a volver. Sin esperar mi permiso se puso a hablar se puso a discurrir acerca de lo mal que Hefesto había terminado su matrimonio con Afrodita, siendo que podía haberle quitado muchos bienes y que por su mal actuar le daba un rotundo 3.
Inmediatamente volví a hacer las cuentas y ahora el resultado total daba 64,95 que, al ser dividido entre 8 jueces daba un promedio de 8,11.
De esta manera las posiciones quedaban así:

Atenea: 8,20
Hefesto: 8,12
Apolo: 7,69
Poseidón: 6,67
Hera: 5,80
Zeus: 5,60
Artemisa: 3,90

Hefesto y Atenea bromeaban acerca de la suerte de la diosa por haber conservado el primer lugar en el último momento, Hefesto decía: “Le hubieran dado una fecha más de suspensión al abogado” y Atenea se reía y lo felicitaba. Mientrastanto yo me deshacía en halagos para el doctor, gritándole: “Genio, maestro, ídolo de multitudes”.

miércoles, enero 24, 2007

Perfiles Griegos. Séptima entrega: Hefesto.


Buenos días, estimada blogplatea, luego de una pausa prolongada debido a motivos que llevan a un examen profundo de la mente humana en su máximo esplendor de posibilidades de acción (o, por decirlo de otra manera, me colgué) he volvido con ustedes para presentarle a otro de los personajes que habitan en éste, el monte Olimpo.
Su nombre es Hefesto y esta es su historia.
Hefesto es un personaje del cual circulan muchas versiones distintas de los mismos sucesos, incluso con respecto a su nacimiento hay historias encontradas. Algunos afirman que fue creado solamente por Hera, quien estaba despechada porque Zeus había dado a luz a Atenea de su cabeza, pero esto cae en el absurdo ya que fue el propio Hefesto quien abrió la cabeza de Zeus para que naciera Atenea. El relato que yo prefiero es el que dice que Zeus y Hera son los padres del muchacho en cuestión y que lo concibieron a la vieja usanza, a puro sexo.
La suerte no estuvo siempre del lado de Hefesto, y su apariencia física no le fue de mucha ayuda ya que fue deforme desde el mismo nacimiento, motivo por el cual su lindo papito Zeus lo agarró del pie y lo tiró de la cima del Olimpo a que aterrizace en el suelo. Otras versiones dicen que fue Hera quien lo arrojó del monte de un puntapié y otros habla de que fue Zeus, pero en castigo por haberse revelado el pequeñín.
Elegid vosotros cual les ilustre mejor la imaginación.
Se cuenta que Hefesto cayó en el mar y fue acogido por Tetis y Eurinome, quienes pasaron a ser sus “madres adoptivas”. Hefesto se convirtió en un hombre que aprendió diversas habilidades, tales como la fragua y muchas técnicas de fabricación de herramientas y armas. Tal es así que una vez construyó un fantástico trono que regaló a Hera y que la diosa adoró desde el primer momento, pero cuando se sentó en él accionó un mecanismo que la atrapó y no le permitió moverse de allí. Al ver que nadie podía liberarla (luego de grandes carcajadas por la situación) Zeus mandó llamar a Hefesto para liberar a su madre y así fue readmitido en el Olimpo.
Hubo un hecho confuso entre Hefesto y Atenea, en el cual las historias fluyen como agua de catarata sin presentar nada claro, lo que sí se sabe es que Atenea consiguió apartarse de Hefesto, pero el muchacho estaba como loco y… le eyaculó en el muslo. De algua manera ese semen divino produjo un ser monstruoso (tenía cola de serpiente y varias “cositas” más) llamado Erictonio, el cual fue educado por Atenea y llegó a ser un cultísimo monarca de Atenas (y, también… con semejante maestra).
Hefesto es quien fabrica las armas de los dioses, incluidos los poderosos rayos de Zeus, para esto es ayudado por los cíclopes y los hecatonquiros.
Fue Hefesto quien construyó el Templo en el cual vivimos, con todos sus muebles y adornos, por lo cual le fue adjudicado un premio: ni lerdo ni perezoso, Hefesto pidió a Afrodita en matrimonio. ¡El tonto, le dicen!
Hefesto se casó con Afrodita, pero ella no pudo serle fiel y le metió la cornamenta con Ares, hermano de su marido. Helios los vio y avisó a Hefesto, quien preparó un plan sin que nadie tuviera noticia. Un día se despidió de su esposa para ir a la fragua y Ares entró, cuando los amantes fueron a la cama se accionó un dispositivo que los ató fuertemente en el lecho y les impedía moverse. Hefesto llamó a todos los inmortales para que fueran testigos de la vileza de Afrodita y todos los dioses desfilaron riendo viendo a los dos amantes desnudos, en pleno acto y sin poder moverse; ante esto, Apolo dijo que por estar con Afrodita el soportaría mil veces esta tortura y humillación.
Su matrimonio con Afrodita fue disuelto de inmediato, claro está.
Por lo dicho, podemos agregar que Hefesto es la personificación del tipo trabajador y esforzado que aún los propios padres y el hermano quisieron embromar, pero nadie, absolutamente nadie pudo tomarlo de gil.

miércoles, enero 10, 2007

Y la vida sigue.

Así es, por más que la muerte pegue cerca la vida continúa, después de todo no será la primera ni la última vez, además no soy ni el primero ni el último al que le pasa.
Y si no recordemos lo que vimos de Perseo, quien fue el autor del asesinato de su propio abuelo Acrisio. Perseo se tomó un tiempo de duelo en el cual renunció a gobernar la nación… pero después le vino la oferta de otro reino y aceptó.
También tenemos el ejemplo de Teseo, el cual también fue el causante de la muerte, esta vez de su padre, aunque más indirectamente ya que volvió de su lucha contra el Minotauro con velas negras en lugar de blancas, lo cual hizo que Egeo pensara que su hijo había muerto y decidió suicidarse.
No podemos olvidarnos de lo que tuvieron que soportar los pobres Orestes y Electra, cuando se enteraron que Agamenón, su padre, había muerto. Claro que había sido asesinado por su esposa y el amante de ésta ante lo cual los hermanos planearon una venganza que terminó con las vidas de su madre y el amante.
Gran pérdida sufrió Apolo cuando Zeus castigó a su hijo Esculapio. Pero… el dios se vengó de su papucho matando a los cíclopes que le fabricaban las armas.
La muerte de Héctor, en plena guerra de Troya fue llorada por muchos, tanto por sus padres Príamo y Hécuba como también por su hermano París, causante de dicha guerra. El mismo París que murió cuando los griegos entraron en la ciudad, pero a quien no hubo mucho tiempo de lamentar porque la invasión a la ciudad produjo miles de muertos, esclavos, destrucción, etcétera, etcétera, etcétera.
También le pasó a Dédalo cuando inventó un sistema para que él y su hijo Ícaro abandonaran su prisión; ambos se pegaron alas con cera para poder volar, pero en el vuelo Ícaro se acercó demasiado al Sol, se le derritió la cera y se fue pa´ abajo nomás.
Y sí, fue medio zonzo (por decirlo de alguna manera), pero qué mal la debe haber pasado el papi con la muerte del mozalbete.
O ante la muerte del gran Aquiles. ¿Cuál habrá sido la reacción de su madre, quien le advirtió antes de partir a la guerra que si iba se cubriría de gloria, pero jamás volvería? ¿Cómo habrá tomado la pobre Tetis el hecho de que su hijo decidiera combatir sabiendo que moriría en Troya? ¿Aunque… acaso no estamos todos condenados a morir tarde o temprano?
Pero la más linda, y la más triste, de todas es la historia de Eurídice y Orfeo. Cuando ella murió, él fue al Hades para estar con ella y traerla de vuelta al mundo de los vivos, incluso el mismo Hades convino en que ella volviera si Orfeo no la miraba antes de ver la luz del Sol. Pero Orfeo fue engañado con una luz que fue enviada con ese fin, él creyó que eran los rayos de Febo y miró a su hermosa mujer para que compartieran la dicha de haber escapado al maleficio de la muerte y volvieran a estar juntos, pero la vio convertida en estatua y comprendió el engaño destinado a que Eurídice permaneciera allí. Aunque también circula la leyenda de que Orfeo no pudo contenerse y no pudo evitar mirarla.

En fin, la muerte es consecuencia de la vida y todos llegaremos alguna vez, pero lo más importante es saber… que la vida sigue.

viernes, enero 05, 2007

El mundo sin Kaya.


Después de un día de alegría por haber sido mi cumpleaños, el día de hoy se transformó en uno muy negro de repente, Kaya (se lee Kaia) ya no está con nosotros.
Después de problemas de salud que la hicieron sufrir bastante se llegó al callejón sin salida en el cual lo mejor que se puede hacer es evitar que continúe sufriendo; cuando ya no hay nada más que hacer solo se busca aliviarle esa tan horrible carga que estaba llevando desde hace unos días y de la cual no se puede liberar sin ayuda.
“Por lo menos ya no sufre más”, se dice y es muy cierto, es el motivo por el cual se tomó tan terrible decisión, es que llega un momento en el cual cualquier otra elección es una aberración.
Me gustaría poder tener la facilidad de palabras que tuvo Peturra cuando le pasó lo mismo con su “
dulce reina de la pachorra”, pero cualquier atisbo de creatividad o de belleza que alguna vez hubiera tenido (si es que alguna vez hubo algo de eso) para adornar las palabras queda hoy abrumadoramente sepultada debajo de toneladas de tristeza por la pérdida de tan maravillosa compañera.
En las fotos se ve claramente su “problemita” de sobrepeso, lo que le valió desde siempre el ser llamada: “gordita”. Yo podría contarles las miles de cosas que hicieron que ella fuera la mimada y consentida de la casa, pero creo que va a quedar para otra ocasión.
De esta manera sé que sus fotos van a quedar publicadas en internet para siempre y con ellas todo el amor y el cariño que Kaya supo ganarse.

Adios, querida hermanita, adios.

jueves, enero 04, 2007

¡Feliz cumpleaños, Quirón!

Esta vez somos nosotros, los dioses, los que posteamos para que este día Jueves 4 de Enero, día del nacimiento de Quirón sea un día lleno de alegría. Así como los negocios regalan cosas cuando cumplen años, así también nosotros queremos desearle a todo el mundo el mejor de los días y de las dichas en este día especial.
Sería muy lindo si pudiéramos jugar a que hoy es el cumpleaños de cada uno de nosotros, poder tomarnos las cosas de otra manera, relajarnos un poco, pensar que hoy es nuestro día y que las cosas de trabajo-gobierno-mundo-etcétera no se meta de lleno en nuestras vidas para poder disfrutar un poco más de lo que tenemos y no siempre podemos ver y valorar en su justa medida. Bien vale la pena de vez en cuando poder tomarse un respiro, parar la pelota, y disfrutar de un buen bocado de ambrosía y un traguito de néctar bien frío… o lo que sea que ustedes coman y tomen, o de una vista hermosa, o… lo que sea.
Unámonos por unos segundos de calma hermanada antes de volver a sumergirnos en la podredumbre diaria, en la cual volveremos a caer pero esta vez sabiendo que eso no es parte de nosotros, sino que nosotros somos mucho más que simplemente eso.
Un beso para todos.

PD: ¡Quirón, pagate una cena!

Atenea, Zeus, Hera, Apolo, Artemisa, Hefesto, Ares, Afrodita, Poseidón, Hestia, Deméter, Hermes.