Luego de unos horribles inconvenientes técnicos, el centauro sigue vivo y acá está para demostrarlo.
Entro nuevamente a la sala de ceremonias para presidir por novena vez la calificación que los jueces hacen a los dioses olímpicos; estoy vestido con mis mejores ropas, la gala así lo amerita, me dispongo a preparar todo… y me encuentro con una batahola total.
Para armar todo como corresponde, siempre entro yo primero y hago entrar a los demás en forma ordenada y correcta, así los dioses, los jueces y el homenajeado tienen su trato preferencial en mis manos. Pero cuando entré vi que los dioses estaban ya reunidos dentro de la sala y… ¿cómo decirlo? Digamos que no se había recuperado del todo de los efectos de la festichola que nos mandamos en el Olimpo por el cumpleaños del blog.
Allí estaban ellos todavía brindando, riendo y bailando con un estado deplorable en sus paupérrimos intentos por mantenerse de pie. Más allá había solo cuatro jueces, quizá vinieron pocos a votar o tal vez el resto se fue por temor a que los inmortales decidieran hacer algo que los pusiera en peligro.
Tuve que ponerme firme y empezar a ordenar las cosas, los dioses no me llevaban el apunte y tardé un poco en lograr que se sentaran en sus respectivos asientos. Luego de un rato los jueces sacaron las jarras de néctar de sus asientos y procedieron a sentarse, después de limpiar y secar sus butacas.
Hice entrar a Ares, él único que se había quedado afuera y éste se puso como loco al ver que había habido fiesta y no lo había invitado. Ares había hecho plasmar en una pintura la aventura en la cual rescató a una mujer que había sido atacada, con la cual luego tuvo una aventura.
Ares se puso furioso y comenzó a los gritos mientras los demás se burlaban de él, aunque en realidad cada uno de los dioses lo confundía con otra persona.
Ares aceptó ocupar su lugar y yo omití leer el resumen de sus actos para acelerar el trámite, así que pasamos directamente a las votaciones.
Primero fue Peturra, quien le adjudicó un 8 diciendo que se parece a no sé qué tipo de qué historia, pero el tipo era espartano y me llevo bien con todo lo griego. Luego estuvo el Profe, quien dijo tener cosas de Ares en su personalidad así que le chantó un 10. Ares comenzó a serenarse ante estas notas y una sonrisa luchaba por aparecer en su rostro.
En tercer lugar, Kace le estampó un 2, alegando que la guerra solo sirve para defender y Ares se descontroló.
Por último, Pitoti2 le adjudicó un 9 luego de meditarlo mucho y yo quise cerrar esto antes de que nos partieran la médula a todos. Los votos sumaron 29 puntos, lo que daba un promedio de 7,25.
Dije los número y salí corriendo junto con los jueces al ver que Ares empezaba a romper todo, Hera gritaba “¡Fraude, fraude!”, Zeus miraba el escote de Afrodita, Apolo y Artemisa ya no sabían a qué le disparaban las flechas, etcétera.
El podio queda así:
Atenea: 8,20
Hefesto: 8,12
Apolo: 7,69
Ares: 7,25
Poseidón: 6,67
Afrodita: 6,29
Hera: 5,80
Zeus: 5,60
Artemisa: 3,90