jueves, diciembre 28, 2006

Epílogo de Perseo


Al enterarse de que Perseo estaba volviendo al reino, Acrisio decidió desaparecer de allí, por lo que se fue a Tesalía para evitar la profecía por la cual el héroe debía asesinarlo.
Al llegar Perseo con su madre y Andrómeda vieron que el trono estaba desierto y se produjo una lucha contra Petro, hermano de Acrisio, por el mismo. Obviamente el vencedor fue Perseo y se hizo dueño del poder.
No mucho después se realizó una serie de juegos en la región de Tesalía y Perseo se dirigió allí para participar de ellos. Considerándose experto en la disciplina de lanzamiento de disco, Perseo se mezcló entre los participantes y esperó su turno. En su momento, el héroe tomó un disco y lo lanzó, pero la trayectoria del mismo sufrió una desviación y se dirigió a la gente que observaba la competencia impactando en la cabeza de un viejo que estaba observando; el estupor fue absoluto cuando descubrieron que el viejo no era otro que Acrisio, el cual había muerto en el acto.
La profecía había sido cumplida solamente por las medidas que Acrisio había tomado para evitarla, esta es la famosa “profecía autocumplidora”.
Sintiéndose culpable por lo que había hecho, Perseo decidió abdicar al trono de Argos y éste fue ocupado por el hijo de Preto, llamado Megapentes. Megapentes era el soberano de Tirinto, por lo cual Perseo fue a ocupar el trono de aquel lugar (aunque mucho no le gustaba la idea).
Perseo y Andrómeda vivieron muchos años allí, se cuenta que fueron muy felices y tuvieron varios hijos. Es de su descendencia que ha surgido el héroe más grande de toda la tradición griega: Hércules.

miércoles, diciembre 20, 2006

Entrega de premios.

Tengan todos ustedes muy buenos días, hoy nos hemos reunido para hacer entrega de nuevos premios a quienes se lo han ganado en muy buena ley.
Yo… sí, Don Kace, los estoy entregando, no me los reclame más. Como les decía, yo tengo el honor de estar acompañado hoy por tres personajes que se las traen, vayamos al primero:
Él es alguien que no necesita presentación en lo referente a los premios Búho de Oro, se trata de alguien que ya obtuvo tres y ahora se hace acreedor del cuarto, estoy hablando claro del Profe, quien me hizo notar que las Greas eran tres viejas que tenían un solo ojo y un solo diente entre las tres en lugar de uno cada una como yo había dicho.
En segundo lugar tenemos a alguien que viene luchando por su premio desde que la regla Nº 1, referida al merecimiento, le había anulado su premio Búho de Oro por hacer notar una falla en la escritura. Él, en una lucha sin descanso, reclamó su premio o alguno otro durante tanto tiempo que su esfuerzo finalmente logró su merecido reconocimiento. No es ningún otro que Pitoti2, quien recibe en sus manos el “Infatigable de Oro”, que premia a todos aquellos que no bajan los brazos y continúan luchando por lo que creen correcto (ya sea que tengan razón o no).
Finalmente, debemos homenajear a alguien que contribuyó a la serie de Perseo con una gran cantidad de datos que ampliaban lo publicado, alguien que reconoce en el héroe a una figura ideal a la cual tomar como ejemplo, alguien que fue cautivado por Perseo de niño y le siguió siendo fiel hasta estos días; no hablo de otro que no fuera Roberto Peturra, caballero de la Orden de Quirón y Caballero de Oro de Escorpio, para él es la distinción “Maestro Ilustrador”, por el color distinto que le dio a la historia.
Por lo que ahora la cuenta queda así:

Profe: 4 premios Búho de Oro
Anny: 1 premio Búho de Oro aplaudido hasta por los dioses.
Pitoti2: 1 premio Infatigable de Oro.
Peturra: 1 premio Maestro Ilustrador.
Von Pazzz: 1 premio Búho de Oro anulado segundos después.
Don Kace: 1 Rasguñador de Oro.

jueves, diciembre 14, 2006

Consagración de Perseo.

Una vez vencida la Gorgona, Perseo tomó su cabeza y se fue del lugar gracias a las alas que Hermes le había dado con las cuales podía volar.
Hay algunas historias que relatan un encuentro entre Perseo y Atlas, en la cual el héroe se sintió agraviado ante una contestación no muy correcta por parte de Atlas, lo cual produjo que Perseo tomara la cabeza de Medusa y se la mostrara a su interlocutor, el cual quedó inmediatamente convertido en piedra.
Pero no es esto lo que aquí nos interesa.
En su vuelo, Perseo vio a una hermosa joven encadenada a una roca e instantáneamente se quedó prendado de la señorita en cuestión. Mucho debe haber llamado la atención del asesino de Medusa el hecho de ver a dicha muchacha sin ropas. Al acercarse a ella se entera que se trata de Andrómeda, hija de Cefeo y Casiopea, reyes de Etiopía. La reina Casiopea estaba orgullosa de su propia belleza y había presumido de ser más hermosa que las Nereidas, por lo cual provocó la ira de Poseidón, quien había enviado un monstruo llamado Ceto. El oráculo había predicho que la única forma de aplacar la furia del dios era entregar a Andrómeda en sacrificio, por lo cual sus papis la encadenaron desnuda a dicha roca.
En ese instante se levantan las aguas hasta una altura enorme y surge del mar un monstruo horrible que se acercaba a la princesa a toda velocidad con la única intención de morfársela de una engullida. Perseo le dice a Andrómeda que no se preocupe porque él estaba allí para defenderla y se elevó por los aires para luchar contra Ceto.
Estando frente a frente, Perseo recurre a la cabeza de la Gorgona y el monstruo enviado por Poseidón se transforma en piedra en un instante.
Perseo libera a Andrómeda y la toma por esposa ante la gratitud eterna de Cefeo y Casiopea.
Perseo y su flamante mujer se dirigen a Sefiros a buscar a Dánae, madre del héroe. Al llegar encuentran que ésta estaba refugiada con Dictis, debido a que las pretensiones de Polidectes eran ya intolerables. Sin hacerse mucho problema, Perseo se presenta al rey y cuando el monarca llama a su guardia para que achuren al insolente que se presentaba ante él con tanta autosuficiencia, Perseo tomó la cabeza de Medusa y los convirtió a todos en estatuas de piedra, las cuales reflejaban el más absoluto gesto de asombro al ver el trofeo que había conseguido el muchacho.
Luego de esto, Perseo devuelve a los dioses todos los elementos que le habían entregado y regala a Atenea la cabeza de Medusa, la cual es incorporada por la diosa a su escudo.
Perseo, Andrómeda y Dánae se dirigen a Argos, patria del héroe, donde reinaba Acrisio, abuelo de Perseo, quien debía morir a manos de su nieto, según la profecía.

martes, diciembre 05, 2006

Batalla de Perseo y Medusa.

Una vez armado, el joven Perseo se lanzó a la búsqueda del objetivo que se había impuesto, sabía que la tarea era dificilísima, pero tenía gran confianza en sus posibilidades.
Los propios Hermes y Atenea guiaron al joven en su camino hacia la guarida de Medusa para cortarle la cabeza, el camino fue arduo y trabajoso, pero Perseo no dudó en ningún momento acerca de su tarea y el éxito de la misma.
Antes de alcanzar la guarida de las Gorgonas, Perseo llegó al lugar donde vivían las Greas, hermanas de las Gorgonas. Las Greas eran vírgenes horrendas que solo tenían un ojo y un diente, la cualidad más llamativa de estos seres es que aún recién nacidas ya eran viejas.
Perseo tuvo un pequeño combate contra ellas y no tuvo dificultad en quitarles el ojo y el diente a cada una, diciendo que solo se los devolvería si le indicaban donde podía encontrar a las Gorgonas. Aún cuando no querían hacerlo, las Greas sabían que era indispensable poseer aquellos órganos, por lo que después de una larga reticencia terminaron por informar al joven lo que éste les preguntaba.
Así fue cómo Perseo llegó a la morada de las Gorgonas, tres hermanas que eran aún más horribles que las Greas, estas tres mujeres mostraban un nido de serpientes en lugar de cabellos, las cuales siseaban constantemente y cualquiera que viera sus ojos quedaba inmediatamente convertido en piedra, ni siquiera los dioses eran capaces de contrastar este poder. Además tenían dientes de jabalí salvaje y extremidades de bronce.
Atenea había informado de todo esto a Perseo, es por eso que el héroe inició la batalla de espaldas para evitar la mirada de estos tres engendros; Perseo usaba su escudo pulido para ver el reflejo de las hermanas y así poder luchar contra ellas.
Obviamente no era la forma de luchar que le resultara más cómoda y por eso el combate fue mucho más complicado de lo que debería haber sido, pero en un fantástico movimiento, Perseo dio un giro tremendo que le permitió cercenar la cabeza de Medusa de un solo corte.
Las otras dos hermanas no pudieron evitar que Perseo tomara la cabeza de Medusa del suelo y huyera.
Lo más fantástico de todo es que aún habiendo muerto Medusa y cortada su cabeza, la mirada que salía de sus ojos era capaz de convertir en piedra a quien la mirara.