Perfiles griegos. Octava entrega: Afrodita.

Luego de una larga ausencia (desde el lunes que quiero actualizar el blog y me fue absolutamente imposible) he vuelto.
Bienvenidos todos nuevamente al Templo, esta vez nos toca presentar a quien representa la belleza en su más absoluta magnificencia, alguien que con su sola presencia transforma todo en deseo y pasión. Por supuesto, estamos hablando de Afrodita.
Afrodita aparece muchas veces acompañada de Eros y Himeros, el amor y el deseo, pero toda su vida fue la máxima expresión de la pasión en todo sentido, por lo que se la relaciona más con lo segundo que con lo primero, ocurre que luego de tantos siglos de cristianismo donde el sexo y la pasión fueron vistos como algo malo y pernicioso, el papel de Afrodita pasó a ser casi exclusivamente el de la diosa del amor. Cada uno de ustedes formará su propia opinión luego de leer este pequeño resumen.
Muchas leyendas la mencionan como hija de Zeus, pero lo cierto es que su nacimiento fue muy distinto. El titán Cronos (padre de Zeus, Poseidón y el resto) luchaba ferozmente contra su propio padre, Urano, a orillas del mar y con su guadaña castró a su progenitor y lanzó lo cortado hacia el mar, allí brotó una enorme espuma de donde salió una enorme concha de mar dentro de la cual estaba Afrodita ya adulta y completamente desnuda. De allí se dirigió a Chipre, cuna de Afrodita, donde fue acogida por todos los seres marinos, quienes la adornaron para resaltar más su belleza.
El rumor de las virtudes de esta diosa recorrió velozmente el mundo y llegó hasta los oídos de los inmortales, quienes ardieron en deseos de conocerla. Fue así que Afrodita s fue llamada al Olimpo y allí despertó el deseo de todos los dioses y los celos de todas las diosas, pero finalmente fue entregada por esposa a Hefesto. Como ya vimos antes, este matrimonio terminó rápidamente debido a la infidelidad de la diosa con Ares, hermano de Hefesto.
Cuando Ares y Afrodita estaban desnudos, presos de la trampa de Hefesto ocurrieron algunas cosas que tuvieron consecuencias. Apolo preguntó en voz baja a Hermes si desearía estar en el lugar de Ares y éste respondió que si multiplicaban los tormentos por miles y ponían a todos los dioses y diosas del Olimpo como espectadores, aún así desearía fervientemente pasar la noche con ella. Ante la deuda que Ares tuvo que pagar, Poseidón dijo que no creía que Ares evitara el pago, pero que de ser así él mismo se hacía cargo de la deuda y hasta se ofreció a casarse con Afrodita para salvarla del deshonor. También Apolo hizo comentarios favorables hacia la diosa.
Al ser liberados, ambos amantes huyeron del Olimpo, Afrodita se dirigió a Chipre, a Pafos, y allí fue conducida por las Gracias al baño sagrado donde siempre recuperaba su virginidad.
Afrodita y Ares tuvieron tres hijos: Fobos, Deimos y Harmonía.
Afrodita quedó profundamente dolida por lo que Hefesto le había hecho pasar, por lo cual decidió entregarse a muchos hombres para castigar a quien todavía la seguía amando.
Igual, mucho no le costaba.
Fue así que quiso agradecer a Hermes su comentario y se presentó ante él y le cumplió su deseo… claro que sin los tormentos mencionados; el fruto de esta unión fue Hermafrodito, un ser que reunía ambos sexos. Después de eso y de pura agradecida nomás, también fue con Poseidón y le mostró toda la simpatía que le tenía por haber salido de garante y ofrecerle matrimonio. Otro de los inmortales con los cuales tuvo amoríos fue con Apolo; ambos amantes se subían al carro del sol y se dirigían a la playa donde gozaban del placer por horas, para luego llegar al Olimpo por caminos separados para no despertar sospechas. Pero la pasión de los olímpicos era muy voluble y Apolo terminó enamorándose de Anfitrite, esposa de Poseidón, y fue a cortejarla a ella, dejando a Afrodita sola en la playa, esperándolo y más que dispuesta.
Sí, Apolo dejó plantada a Afrodita.
Además de los inmortales, Afrodita tuvo amoríos con Adonis y Anquises, el padre de Eneas, pero eso es material para otro relato.
Bienvenidos todos nuevamente al Templo, esta vez nos toca presentar a quien representa la belleza en su más absoluta magnificencia, alguien que con su sola presencia transforma todo en deseo y pasión. Por supuesto, estamos hablando de Afrodita.
Afrodita aparece muchas veces acompañada de Eros y Himeros, el amor y el deseo, pero toda su vida fue la máxima expresión de la pasión en todo sentido, por lo que se la relaciona más con lo segundo que con lo primero, ocurre que luego de tantos siglos de cristianismo donde el sexo y la pasión fueron vistos como algo malo y pernicioso, el papel de Afrodita pasó a ser casi exclusivamente el de la diosa del amor. Cada uno de ustedes formará su propia opinión luego de leer este pequeño resumen.
Muchas leyendas la mencionan como hija de Zeus, pero lo cierto es que su nacimiento fue muy distinto. El titán Cronos (padre de Zeus, Poseidón y el resto) luchaba ferozmente contra su propio padre, Urano, a orillas del mar y con su guadaña castró a su progenitor y lanzó lo cortado hacia el mar, allí brotó una enorme espuma de donde salió una enorme concha de mar dentro de la cual estaba Afrodita ya adulta y completamente desnuda. De allí se dirigió a Chipre, cuna de Afrodita, donde fue acogida por todos los seres marinos, quienes la adornaron para resaltar más su belleza.
El rumor de las virtudes de esta diosa recorrió velozmente el mundo y llegó hasta los oídos de los inmortales, quienes ardieron en deseos de conocerla. Fue así que Afrodita s fue llamada al Olimpo y allí despertó el deseo de todos los dioses y los celos de todas las diosas, pero finalmente fue entregada por esposa a Hefesto. Como ya vimos antes, este matrimonio terminó rápidamente debido a la infidelidad de la diosa con Ares, hermano de Hefesto.
Cuando Ares y Afrodita estaban desnudos, presos de la trampa de Hefesto ocurrieron algunas cosas que tuvieron consecuencias. Apolo preguntó en voz baja a Hermes si desearía estar en el lugar de Ares y éste respondió que si multiplicaban los tormentos por miles y ponían a todos los dioses y diosas del Olimpo como espectadores, aún así desearía fervientemente pasar la noche con ella. Ante la deuda que Ares tuvo que pagar, Poseidón dijo que no creía que Ares evitara el pago, pero que de ser así él mismo se hacía cargo de la deuda y hasta se ofreció a casarse con Afrodita para salvarla del deshonor. También Apolo hizo comentarios favorables hacia la diosa.
Al ser liberados, ambos amantes huyeron del Olimpo, Afrodita se dirigió a Chipre, a Pafos, y allí fue conducida por las Gracias al baño sagrado donde siempre recuperaba su virginidad.
Afrodita y Ares tuvieron tres hijos: Fobos, Deimos y Harmonía.
Afrodita quedó profundamente dolida por lo que Hefesto le había hecho pasar, por lo cual decidió entregarse a muchos hombres para castigar a quien todavía la seguía amando.
Igual, mucho no le costaba.
Fue así que quiso agradecer a Hermes su comentario y se presentó ante él y le cumplió su deseo… claro que sin los tormentos mencionados; el fruto de esta unión fue Hermafrodito, un ser que reunía ambos sexos. Después de eso y de pura agradecida nomás, también fue con Poseidón y le mostró toda la simpatía que le tenía por haber salido de garante y ofrecerle matrimonio. Otro de los inmortales con los cuales tuvo amoríos fue con Apolo; ambos amantes se subían al carro del sol y se dirigían a la playa donde gozaban del placer por horas, para luego llegar al Olimpo por caminos separados para no despertar sospechas. Pero la pasión de los olímpicos era muy voluble y Apolo terminó enamorándose de Anfitrite, esposa de Poseidón, y fue a cortejarla a ella, dejando a Afrodita sola en la playa, esperándolo y más que dispuesta.
Sí, Apolo dejó plantada a Afrodita.
Además de los inmortales, Afrodita tuvo amoríos con Adonis y Anquises, el padre de Eneas, pero eso es material para otro relato.